Elegir el tipo de lavarropas adecuado para el modo y frecuencia de uso es fundamental. Por ejemplo, no es la misma capacidad que necesitará una familia numerosa, que una persona que vive sola.

Por otro lado, es importante tomarse el tiempo de leer los manuales de usuario que trae el electrodoméstico para conocer los procedimientos disponibles y sus correctos usos. Sin embargo, desde Codini, Diego Bicego, Gerente de producción, compartió una serie de consejos que son útiles para el buen funcionamiento de todos los modelos de lavarropas.

A continuación, el listado:

– Ubicar el lavarropas en un lugar donde el piso se encuentre nivelado, con un ambiente poco húmedo y, preferentemente, alejado de la luz solar y fuentes de calor, como la estufa. En caso de poseer patitas regulables, se deberán tener en cuenta la nivelación las mismas.

– Previo a introducir la ropa, chequear los bolsillos para evitar que objetos pequeños, como las monedas, traben el tambor.

– No exceder la carga que indica el lavarropas. A modo de referencia, el agua debe rebasar a la ropa por 5 centímetros. De lo contrario, las prendas no se lavarán de forma eficiente y, además, hará que el motor trabaje con más esfuerzo, lo que puede provocar desperfectos con el tiempo. Algunos modelos pueden traer la marca de carga máxima en el interior del tambor.

– Descargar la lavadora una vez que finaliza el programa, ya que el peso de la ropa húmeda puede dañar los amortiguadores si se la deja allí mucho tiempo.

– Dejar la puerta entreabierta después de los lavados para que se ventile el tambor de la lavadora, lo que previene la aparición de moho y malos olores. En estos casos, es importante revisar siempre el tambor antes de cada lavado, ya que en ocasiones los niños pueden dejar juguetes u objetos que puedan dañar el lavarropas.

– Extraer y secar el compartimiento del detergente y el suavizante cada 8 o 10 lavados para que no se generen hongos adentro del equipo.

– Secar los residuos que pueden quedar en la goma que se encuentra dentro de la lavadora tras cada lavado.

– Limpiar los filtros frecuentemente.

– Realizar una auto limpieza periódicamente. En caso de que el lavarropas no cuente con un programa específico de auto limpieza, se puede programar el ciclo de agua caliente una vez por mes y agregar de 1 a 2 litros de vinagre blanco para su limpieza.

– Realizar las revisiones y lavados de mantenimiento recomendados por el fabricante.

“Actualmente, los lavarropas tienen una vida útil de aproximadamente 10 años y, si su usuario toma en cuenta la mayoría de estas recomendaciones, podrá alargar la vida útil de este electrodoméstico”, comentó Bicego.

Fuente: Codini