
Hace 100 años nacía San Juan Pablo II. Fue el 18 de mayo de 1920. Una fecha que da para pensar. Para suceder a Albino Luciani a la silla de Pedro, fue elegido Karol Wojtyla, hasta entonces arzobispo de Cracovia. Desde el siglo XVI -con Adriano VI- no se nombraban papas no italianos. Wojtyla, polaco de nacimiento y de cultura, hombre de oración y acción, amante del teatro y filósofo de nota, tomó el nombre de Juan Pablo II. Con un magnetismo auténtico, el Papa polaco imantó las multitudes. Sus padres eran auténticos creyentes, tanto que ya están en el proceso inicial de beatificación. Aplicar el Concilio Vaticano II fue su meta. Siendo obispo joven aún, había participado de sus sesiones, en lo que toca al documento "Gozo y Esperanza", acerca de la acción de la Iglesia en el mundo contemporáneo. Cuando se cumplió veinte años de su clausura en 1978, expresó: "El Concilio Vaticano II constituyó el fondo, el clima, el centro inspirador de mis pensamientos y de mi actividad de Pastor Universal. El Concilio es y sigue siendo una piedra miliar en la historia de la Iglesia".
Declaró el Año Mariano Universal (1987-1988). Apasionado defensor de la vida humana, creó la Pontificia Academia para la Vida en 1994. Un hombre así sólo podía detenerlo las balas. Fue en una trágica mañana de mayo de 1981 en la Plaza de San Pedro. Luego fue a la cárcel a visitar a su agresor: "He hablado con él como hermano, le he renovado mi perdón" (1983). Fueron 26 años de rico pontificado, el tercero más largo de la historia. Juan Pablo II celebró nueve consistorios en los que creó 232 cardenales, de los cuales uno "in pectore". Escribió 14 encíclicas, 14 exhortaciones apostólicas, 11 constituciones apostólicas, 42 cartas apostólicas y 28 motu proprio, además de cientos de mensajes y cartas. En preparación para el Gran Jubileo del Año 2000, el papa Juan Pablo II escribió la Carta Apostólica "Tertio millenio adveniente". También escribió cinco libros. Con sus 247 viajes pastorales fuera y dentro de Italia, el papa Juan Pablo II recorrió 1.167.295 kilómetros, esto es, más de 28 veces la circunferencia de la Tierra o 3 veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
En abril de 1986, tuvo lugar la primera visita de un papa a la Sinagoga de Roma. Gestor de ese encuentro fue el cardenal Jorge Mejía, argentino, encargado de las Relaciones con el Judaísmo. El Gran Rabino de Roma, Elio Toaff, lo recibió con simpático abrazo, extensivo al mundo judío general. Allí proclamó la célebre expresión: "Los judíos son nuestros hermanos mayores en la fe". Quien escribe participó con gozo de la misa en la Plaza de San Pedro en la primavera de 2015, de la canonización más populosa de la historia de la Iglesia. El papa Francisco proclamó santo a quien el pueblo ya había canonizado en su fervor.
Por el Pbro. Dr. José Juan García
Vicerrector de la Universidad Católica de Cuyo
