Lleno de barro. El lugar, que el lunes pasado parecía una laguna, ayer estaba cubierto de barro. Las casas aún permanecían con mucha humedad.

 

Después de la gran inundación que sufrieron los vecinos de la calle Perito Moreno, en Capital, desde la Municipalidad de la Ciudad de San Juan dijeron que pondrán una barrera para evitar nuevos desastres como el del lunes pasado. Los vecinos de la zona comentaron que las inundaciones son habituales en esa calle que está a pocos metros del cruce de Paula Albarracín de Sarmiento y Sargento Cabral y a sólo 2 kilómetros de la plaza 25 de Mayo. Es por esto que Federico Noguera, secretario de Planificación de Capital, dijo que pondrán un reductor de velocidad que servirá para evitar que el agua se embalse en esa calle. "Vamos a hacer, junto con la pavimentación, un paso enrasado -un paso peatonal similar al que hay en la puerta de la Legislatura- para que frene el agua y no se inunden los vecinos", dijo el funcionario.

Según Noguera, el mejoramiento de la calle Perito Moreno y el pasaje Rosales, que está al Este y también se inunda habitualmente, está previsto para dentro de 15 días, aproximadamente. "Vamos a hacer una obra para derivar el agua para que no ingrese a estas calles que siempre se inundan. Además de esa obra vamos a repavimentarlas. Esta obra está prevista dentro del plan de las 2.000 cuadras", dijo Noguera. El funcionario explicó que la calle Perito Moreno y Pasaje Rosales están en contrapendiente con la calle Sargento Cabral. Es decir están en desnivel, y que por eso todo líquido que se derrama en la popularmente conocida como calle Coll inunda estos dos pasajes. "Vamos a trabajar para evitar que el agua ingrese, para eso haremos el paso enrasado en el cruce con Sargento Cabral, que es la parte más alta, porque además, queremos que el agua siga camino por esta última calle para que no se inunden los pasajes", agregó Noguera. Además comentó que si bien la construcción de estas defensas no será muy complicada dijo que analizarán las medias necesarias para que puedan obtener los resultados deseados.

Por otra parte, durante la inundación del lunes, personas de la zona dijeron que las roturas de caños son habituales allí; desde OSSE comentaron ayer que nunca antes tuvieron una rotura con las consecuencias del lunes pasado. "Es la primera vez que se rompe el caño matriz en esa zona", dijo Juan Sánchez, el jefe del departamento de Servicios de OSSE, quien además explicó que trabajaron durante 24 horas para poder solucionar este problema.

Además, el funcionario dijo que el caño que se dañó el lunes en la mañana tiene entre 40 y 45 años y que por eso analizarán la vida útil para saber si es necesario un cambio de la cañería. "Es probable que algunos caños tengan la vida útil sobrepasada", dijo Sánchez y admitió que es posible que hayan tenido otras roturas en la misma zona, pero de caños secundarios.

El lunes pasado, los vecinos de la calle Perito Moreno Norte sufrieron una de las inundaciones más graves. Durante ese reclamo comentaron que cuando las acequias se tapan, los caños de agua o cloaca se rompen o llueve, ellos terminan con las casas llenas de agua. De hecho, el lunes pasado el agua subió hasta los 50 centímetros dentro de algunas viviendas. Los vecinos de esa zona pasaron más de 7 horas con las calles intransitables y con las casas llenas de agua. Ayer, el panorama en la calle era otro. Si bien aún quedaba agua en algunos rincones, y el barro era moneda corriente, las casas ya estaban comenzando a secarse. Sin embargo, los vecinos comentaron que algunas de las familias más afectadas no pudieron ni siquiera pasar la noche en sus viviendas por la humedad que quedó.