Los hijos de Estela. Los chicos estuvieron con varios familiares. Incluso hubo momentos en los que vivieron juntos (foto), pero luego quedaron con otros parientes.

 

 

Los cuatro hijos de Estela Bustos, la mujer que fue asesinada hace 5 años por su esposo y padre de sus hijos, Cristian Fretes, vivieron un calvario. Pero con el paso del tiempo comenzaron a recuperarse. Tras el femicidio de su mamá pasaron por la casa de varios familiares y ahora viven una vida, dentro de todo, normal. Casi no hablan del crimen de su mamá, sólo la recuerdan con anécdotas lindas y casi todos los meses la visitan en el cementerio. Según familiares de los chicos, los hijos de la mujer viven separados (los dos más grandes con una familia y los 2 más chicos con otra), pero cada tanto se juntan y se llevan muy bien. El crimen de Estela Bustos fue uno de los más espeluznantes de la provincia, porque no sólo el hombre acuchilló y golpeó a su mujer hasta matarla, sino que obligó a que su hijo más grande, que en ese momento tenía 11 años, limpiara la sangre de la escena del crimen, lo ayudara a lavar a su mamá muerta y mintiera a la Policía.

En el barrio Las Alondras, en Chimbas, todos recuerdan la fatídica noche del 25 de mayo de 2013. La casa que Estela compartía con sus hijos, su mamá, su padrastro y Fretes sigue casi igual (ver El lugar del crimen… ). A 5 años de aquella noche que los marcó para toda la vida, los hijos de Estela siguen cómo pueden. Actualmente tienen entre 15 y 8 años y llevan, a su manera, el dolor de haber perdido a su mamá en manos de su papá.

Los hijos más grandes de la mujer viven con una prima. Van a la secundaria y son chicos muy tímidos. Casi no hablan con nadie que no sea su familia y mucho menos tocan el tema de la muerte de su madre. "Cada vez que la recuerdan a ella -por Estela- hablan con mucha alegría. Tienen anécdotas buenas y se acuerdan cuando ella los retaba porque se portaban mal", dijo Eliana Salinas, la mujer que con 26 años y dos hijos lucha por tener la tenencia definitiva de sus primos.

Eliana habló en representación de los dos chicos más grandes. Comentó que llevan una vida normal, su marido los lleva al cementerio, y es en ese contexto que recuerdan los buenos momentos que vivieron en familia. "Del padre nunca dicen nada. Al principio hablaban de él, pero ahora no quieren saber nada", agregó y comentó que siguen enojados y dolidos por lo que Fretes le hizo a su mamá. De hecho, comentó que nunca más tuvieron contacto con la familia del padre y que en ningún momento el hombre intentó contactarlos.

El hijo más grande tiene 15 años y nunca más habló del duro trabajo que le encomendó su padre el día del crimen. "Nosotros tampoco preguntamos. Ellos hablarán cuando sientan la necesidad", agregó su prima y comentó que los chicos son compañeros de la escuela, porque el más grande repitió el año pasado. "Ahora les va bien. Les cuesta un poco Inglés y Lengua, pero en lo demás son buenos", agregó la prima de los hijos de Estela, y comentó que los dos juegan al fútbol en un club de Rawson.

Sobre los dos más pequeños, que tienen 10 y 8 años, dijo que viven en Chimbas, con un cuñado de una prima de los chicos. "Si bien no son familiares directos, esta pareja quiso tenerlos y la Justicia se los dio. No podíamos tener a todos juntos. Pero en varias ocasiones ella vino para acá para que los hermanitos se reúnan", explicó Eliana y dijo que los otros dos hijos de Estela también llevan una vida normal, que reciben mucha contención y cariño y que les va muy bien en la escuela.