Boca venció anoche por 2 a 0 a Aldosivi, en la Bombonera, poniendo cierre al segmento dominical de la tercera fecha de la Superliga después de una semana dura que empezó con la eliminación en Copa Argentina a manos de Almagro y se extenderá hasta el próximo miércoles, cuando visite a Liga de Quito en los 2.850 metros de altura de la capital de Ecuador, por cuartos de final de la Libertadores.
Boca, sin esforzarse demasiado y con un rendimiento muy parecido al del partido de la Copa Argentina ante Almagro, en el que desarrolló un primer tiempo aceptable y un segundo con muchas dudas, se terminó aprovechando de la ineficacia de Aldosivi para llevarse una cómoda victoria.
Boca, que no fue un dechado de virtudes en ataque, especialmente porque al debutante Franco Soldano le faltó "pimienta" en los últimos metros para que la victoria se sellara antes de la media hora del segundo tiempo, lo cerró cuando Eduardo Salvio otra vez entró y anotó como ante Atlético Paranaense (también triunfo 2 a 0).
La primera conquista también llegó apenas superados los 30 minutos del período inicial y fue obra de la figura de la cancha, un Carlos Tevez al que su serie biográfica pareció haberlo inspirado para ser el protagonista de la tarde-noche dominguera con una actuación como la que el "mundo Boca" quiere ver de él.
Sin embargo esa conquista estuvo invadida por la duda de la presunta posición adelantada del lateral izquierdo sanjuanino Emmanuel Más en la acción previa, algo que debió ser advertido por el árbitro asistente por ese sector, Lucas Germanotta, pero no lo hizo.
En cuanto al planteo propuesto por el equipo dirigido por Gustavo Alfaro, que estuvo con el cuerpo en la Bombonera y la cabeza puesta en el trascendental partido del próximo miércoles ante Liga de Quito, en los 2.850 metros de altura de la capital ecuatoriana, la presencia nuevamente como titular y otra vez jugando los 90 minutos como ante Almagro del italiano Daniele De Rossi fue un claro indicio de que no estará presente en ese juego.
El ex Roma viajará con la delegación hoy a las 14.30 rumbo a Quito, en un vuelo chárter que hará escala en San Salvador de Jujuy para reponer combustible, pero en principio no estará en el equipo, preservado por el hecho de no haber estado nunca en escenarios de altura como el que hay en el estadio Atahualpa.
El que en cambio es una fija para ese encuentro es justamente el mencionado Salvio, que apenas jugó un puñado de minutos pero volvió a mostrar su categoría y tendrá buenas posibilidades de irse metiendo entre los titulares permanentes que Alfaro utiliza en la Libertadores.
"La verdad que me siento bien, cómodo, rápido, con confianza. Por eso cuando me toca jugar tengo que demostrar, como todos. Y haber ganado, después de lo que nos pasó con Almagro, que fue una derrota dura, nos pone bien para el partido del miércoles en Ecuador", indicó Tevez al término del encuentro, con una vincha azul que lució desde el primer tiempo como producto de un corte, fortaleciendo su apodo de "Apache".
Con Gustavo Alfaro como entrenador, Boca disputó 22 partidos de local y apenas perdió en uno.
Ovación al "tano"
Daniele De Rossi disputó contra Aldosivi su primer partido en la cancha de Boca y antes de los cinco minutos de juego se ganó su primera ovación. El romano levantó a la gente con una doble intervención que hizo rugir a la Bombonera, primero tirando una gambeta para sacarse de encima a Román Martínez y tocar para Soldano y luego barriéndose para recuperar la pelota que el 9 había perdido. Pero esas no fueron las únicas acciones destacas de De Rossi en el primer tiempo. Tuvo, además, otros dos pases deliciosos a Soldano, uno de ellos para dejarlo mano a mano con el arquero de Aldosivi. Se posicionó a la izquierda de Marcone. Intacto desde lo futbolístico, sorprende también por su buen estado físico.
Como ocurrió en cada previa de partido de esta fecha en la Supeliga, se hizo un minuto de silencio por el fallecimiento del ex defensor argentino campeón Mundial en 1986, José Luis Brown. Además, los capitanes de los equipos lo recordaron con el gesto del brazo derecho cruzado en el pecho, como terminó el Tata jugando aquella final ante Alemania debido a la lesión en el hombro.