No todas las especies vegetales que viven en un jardín o maceta están preparadas para soportar los climas extremos, desde heladas o temperaturas que superan los 40º, depende de la variedad como por ejemplo, las exóticas, que deben adaptarse al clima seco y crearles una atmósfera húmeda.

Ahora bien, con respecto al invierno que es la estación que transitamos, también hay especies que no soportan las bajas temperaturas. Hoy podés tener un panorama claro de cuáles debes cuidar en invierno.

Los arbustos y árboles jóvenes

Se refiere a los que acabamos de comprar, por lo tanto al ser jóvenes, todavía no están rustificados al medio ambiente. Estas plantas son muy sensibles al frío y a la helada. Para dar la solución recurrimos a darle protección de la siguiente manera: insertar cañas o estacas alrededor del ejemplar, que queden fijas en el suelo, luego armar la cobertura del arbusto o árbol con la tela antihelada y por último fijarla con cuerdas, grapas jardineras o cociéndola. Usa las protecciones desde principios o mediados de otoño, al menos durante las noches, y ya en invierno, todo el día.

Cuando las temperaturas son superiores a 0º C, muchas de las plantas de jardín la pasan realmente mal. Hay ejemplares que, pesar de soportar las bajas temperaturas, necesitan cierta protección porque resultan las más vulnerables, como las plantas de flor, las recién cultivadas, las exóticas y las jóvenes.

Hay que tener en cuenta los días de viento Zonda; las plantas tapadas debes levantarle la tela para que no se asfixien. Lo mismo los días de calor. Recuerda que debes estar atento a las condiciones de clima reinantes.
 

Por qué proteger

Las partes que componen una planta son esenciales para su desarrollo, por eso tanto su parte aérea, los tallos, hojas, flores y las raíces, si se hielan no son capaces de recuperarse y muere. La única diferencia es que la parte aérea, es capaz de rebrotar ante la llegada de la primavera si se le practicado una buena poda. En cambio las raíces son muy delicadas por eso hay que colocarles un acolchado que consiste en una técnica para cubrir el suelo con una capa de material orgánico (hojas, cortezas, paja o musgo.) o inorgánico (grava, plástico, etc.) para preservarlo y aislarlo. Este sistema es el más idóneo contra las heladas y las temperaturas extremas del invierno, ya que evitará que las plantas mueran por congelación. En el jardín cubrir el suelo con abundantes hojas secas es una medida práctica.

Las especies en maceta 

Estas sufren más el frío que las plantadas en el suelo, por eso es necesaria una buena protección. Para protegerlas interpón entre la tierra y el tiesto una hoja de ese plástico con burbujas de aire que se emplea para envolver los objetos frágiles, también puede ser con arpillera, una alfombra vieja, cartones o papel de diario. También puedes cubrir toda la circunferencia por afuera de la maceta como muestra la foto con tela vegetal antihelada, si el frío es extremo o ante la amenaza de heladas, especialmente por las noches. Otra opción es colocarlas juntas contra la pared y taparlas con plástico u otro material. Si no es posible ponerlas al lado de una pared, usa dos sillas o caballetes para formar una estructura de sujeción del plástico. Recuerda destaparlas durante el día para que puedan respirar y evitar el exceso de humedad si las cubriste con plástico o para que les llegue la luz solar si las cubriste con arpillera.

El riego en invierno, juega un papel importante

El nivel de drenaje del suelo es fundamental para evitar que la tierra retenga las lluvias y riegos. La filtración y eventual congelamiento del agua bajo la superficie causa estragos en las plantas. Esto sucede con los cultivos de rocalla, maceteros, jardineras, y en los terrenos hacia donde bajan las pendientes. La frecuencia y volumen de riego se debe disminuir de acuerdo a las condiciones climáticas reinantes y el control de humedad en el suelo. 

Para recordar:

* Usar hojas secas: es un buen cubrimiento, ya que, al mojarse se descomponen y enriquecen la tierra. Esto es ideal para arbustos grandes.

* Musgo: es el mejor relleno y acolchado ya que retiene el agua naturalmente.

* Piñas: son aislantes y decorativas, son ideales para mantener seca la base de los tallos evitando pudriciones por frío o humedad.

* Plástico de burbujas: ideal para los contenedores antes de plantar como protección para todo el invierno. Sirven para emergencias ante heladas muy puntuales. Sirven también para los bulbos que has plantado en otoño y florecerán a fines del invierno.

* Fieltro: ideal para envolver contenedores de árboles cítricos o delicados.

* Poliestireno: este cubrimiento es ideal para arbustos robustos y frondosos.

* Fibra de coco: podemos forrar la maceta atándola con alambre o cuerda, el momento ideal es antes de plantar el ejemplar para que no sufra.

* Plástico: sirve para macetas pequeñas, se cortan trozos de plástico de burbujas y se pegan o atan dejando que asome a la superficie.

* Otra maceta: es una opción en la cual podemos meter la maceta con la planta sensible dentro de una mayor forrada con alguno de los materiales que ya vimos. Una buena opción es una canasta de mimbre. Es importante rellenar la superficie para proteger la base de la maceta.