La fiesta de Sportivo terminó cuando arrancó el partido. Toda la ilusión con la que los hinchas colmaron el Serpentario, se fue apagando con el correr de los minutos. Y es que no fue la mejor noche de Desamparados y por eso no pudo salir del empate en cero frente a Gimnasia de Mendoza.
Hasta los 30 minutos del segundo tiempo, momento en el que un corte de luz en las torres del estadio obligó al árbitro a la interrupción momentánea del partido, un Víbora cargado de imprecisiones no podía con el Lobo que tuvo las mejores chances de gol, sobre todo en los primeros minutos del partido.
El conjunto dirigido por Raúl Antuña se mostró impreciso, poco claro y el partido se tornó trabado, sobre todo en la mitad del campo de juego. Sin embargo, a los 30 minutos de la primera parte, el Puyutano contó con una oportunidad inmejorable. A Chavarría lo tomaron de la camiseta en el área y el juez cobró penal para el local. El mismo delantero tomó la pelota, pero un disparo demasiado anunciado fue atajado por Marchiori.
El complemento fue más de lo mismo. Sin muchas chances en ninguno de los arcos, el local tuvo un remate en el travesaño y poco más.
Luego llegó la baja de tensión en las torres del estadio, el parate y una reanudación en la que ninguno de los equipos se animó a ganarlo.
