La creatividad liberada. En el caballete, las temperas y el pincel son las herramientas más usadas a la hora de pintar cualquier realidad imaginada después de ver episodios de la historia de la provincia.

Es un ciclo de actividades culturales que viene teniendo vigencia durante varias temporadas, por la concurrencia y las propuestas originales que ofrecen, el Museo Histórico Agustín Gnecco y el Museo de la Historia y de la Memoria Urbana, contemplan un ámbito abierto y gratuito para que no sólo los niños, sino también la familia, disfrute del receso invernal de manera amena y dinámica. Esto es lo que ofrece "Vacaciones en dos museos" que hoy tendrá su última actividad (ver aparte).

Conocer sobre historia nunca se hace aburrido y, sobre todo, jugar con ella. Desde que empezó, en el patio del Museo Gnecco los chicos se entusiasman con los juegos tradicionales: la Oca, el Tatetí, el dominó y otros clásicos que han marcado a muchas generaciones, con claves y pistas que hacen referencia a algún hecho histórico de la provincia, costumbres sociales o hechos culturales significativos.

Por ejemplo, en el juego de la Oca, se dividen por varios grupos identificados con cada color. La partida comienza al lanzar un dado gigante y a medida que los puntos del dado indiquen la cantidad de casilleros que hay que saltar, dependiendo del número o la posición, se desbloquea una pista sobre el paradero de Martina Chapanay. Entonces cada grupo debe sortear y resolver las consignas, si retroceden dos casilleros o adelantan dos más. La consigna general residía en que mientras más se conozca sobre la historia, el grupo estará más cerca de la victoria.

Otro de los juegos, es el "Gallito Ciego", donde dos parejas debían medirse entre sí, la habilidad y rapidez para vestir a los muñecos, con trajes y vestidos de la época del San Juan colonial. Con los ojos vendados, deben ser muy ágiles para poner a tiempo sin mirar todos los accesorios al muñeco.

Mientras que, en otro sector del patio del museo, los chicos y chicas contaban con los caballetes para pintar y dibujar con libre creatividad. Era un mar de temperas abiertas para plasmar en el papel los personajes, retratos y paisajes que más le gustaban.

Los más chiquitos por su parte, se encantaban para ver películas en el microcine montado en el hall principal. Como todos estaban enganchados con los juegos, los padres -ayudados por los guías- realizaban la visita a las salas de exposición que tiene el museo.

"Esta jornada de vacaciones nos trae mucha satisfacción, tenemos cada semana muy buena convocatoria. Lo interesante es lo diferente que se puede hacer, no es un shopping donde es lo más habitual llevar a los niños. Aquí, hacemos máscaras, se colorea, se juega y se prepara una forma divertida para aprender la historia", dijo María Julia Gnecco, directora de la sala.

DATO

Vacaciones en dos museos, es una actividad gratuita que mañana tendrá su último día de 15 a 18.

 

 

El Gallito Ciego, el juego de la Oca, el Tatetí o el dominó, los juegos clásicos y tradicionales adaptados con contenidos educativos. Una forma lúdica de construir conocimiento. En todas las consignas hay pistas y claves para descubrir curiosidades del pasado sanjuanino.

 

FOTOS DANIEL ARIAS