"Imposible es nada", pintaron los jugadores de fútbol del equipo barrial en la pared del baldío. Allí jugaban y entrenaban, en un piso lleno de piedras y arcos oxidados. Cuando hicieron la pintada, por entonces pedían ayuda a los vecinos para comprar bolsas de cemento y así poder construir una cancha de futsal. Era un sueño que después de tantos años está a poco de concretarse. Sucede que ese baldío pronto será no sólo un playón deportivo sino también un parque que pretende convertirse en un pulmón verde en Trinidad, luego de que la Municipalidad de la Capital anunció que a fin de mes pretende comenzar su construcción. Si todo marcha viento en popa, a mitad del 2022 podrá ser inaugurado.
Se trata del parque Solares, que se construirá en ese barrio y que buscará beneficiar a más de 400 familias de la zona y de los alrededores. Será una intervención de más de 4.000 metros cuadrados en un lugar que actualmente es un solar abandonado. La inversión, en tanto, también será importante pues son aproximadamente $20.000.000, dispuestos a través de fondos municipales.
"La obra ya fue licitada en su primera etapa y tenemos previsto que a fines de enero pueda comenzar. Esta fase tiene un plazo de ejecución de tres meses y mientras transcurre ese periodo llamaremos a licitación para la segunda etapa. Si sale todo bien, en un lapso de aproximadamente seis meses el parque debería estar concluido, para cumplir así con el pedido que realizaron los vecinos", indicó Christian Hernández, secretario de Planificación de Capital.
Entre las calles Favaloro y Madre Teresa del barrio Solares hay una especie de "L" invertida que conforman dos baldíos juntos, que durante mucho tiempo presentaron inconvenientes de escrituración y que impedían cualquier tipo de iniciativa, aseguraron. Allí finalmente harán la intervención urbana de casi media hectárea, que tendrá parquización en más de 2.000 m2, veredines internos con piso de hormigón peinado y veredines externos con ensanches, juegos infantiles, aparatos de la llamada Pista de Salud y también de calistenia, además de una veintena de bancos, todo con iluminación led (habrá lámparas y proyectores). Y por supuesto, un playón deportivo de 578 m2 que se construirá exactamente donde está la actual cancha del pedregal y la pintada de lo imposible, pero que tendrá cerramiento, pintura y nuevos arcos.
Será una transformación total de la zona y de momento se trata del proyecto más grande del programa de intervención de baldíos y recuperación de espacios verdes de la Municipalidad de la Capital, que consiste en convertir un predio inutilizable en un lugar de encuentro vecinal, esparcimiento y hábitos saludables.