Carlos Agüero tiene 82 años, está jubilado pero sigue con su trabajo de ingeniero agrimensor. Ayer, antes de las 8, desayunaba en su casa y se preparaba para una nueva jornada laboral cuando, desde atrás, le taparon la boca y le pusieron un cuchillo al cuello. "Danos la plata", fue la exigencia inmediata. Y de nada sirvieron las explicaciones que dio a esos dos delincuentes que cubrían sus rostros. Una seguidilla de golpes y amenazas aniquilaron cualquier intento de resistencia. Impotente, el anciano se limitó a seguir instrucciones mientras los ladrones revolvían toda su casa mientras lo dejaban encerrado en el baño. Al final, huyeron en su propia camioneta Toyota Hilux, con un televisor, otros aparatos, su billetera y una cantidad de dinero no precisada por sus familiares ni por la Policía. Por la tarde, la camioneta apareció abandonada con una rueda pinchada y la gaveta violentada en el estacionamiento del barrio 12 de Diciembre, en Rawson, informaron fuentes policiales.
"Menos mal que no le hicieron nada grave. Te da mucha impotencia y mucha bronca, porque mi papá es un hombre grande que no está para estas cosas, merece una vida mejor no puede ser que no pueda estar tranquilo en su propia casa", se indignó ayer Federico, uno de los hijos de la víctima.
Ocurrió en una casa de calle Echegaray, en el barrio Patricias Sanjuaninas, en Desamparados, Capital.
Los familiares de la víctima suponían que los ladrones se metieron por una casa abandonada que colinda, por el fondo, con la del ingeniero.
- Robo millonario en el centro: sin detenidos
La Policía sigue investigando para dar con los al menos 3 ladrones que el domingo sustrajeron más de 10 millones de pesos de tres oficinas del Edificio Derby, ubicado en el microcentro. Según los voceros, hasta ayer no había detenidos ni pistas claras. El que dio a conocer una hipótesis fue Carlos Munisaga, secretario de Seguridad provincial. Dijo ayer a la prensa que no se descarta que los autores sean foráneos, o que al menos hayan escapado a otra provincia. Cabe destacar que el ataque fue descubierto casi 24 horas después, una gran ventaja para los delincuentes.