Lo llaman el Benjamin Button de la vida real. Es que Sam Berns, un joven que residía en Foxborough, Massachusetts, fue diagnosticado con progeria a los 22 meses de vida y tras una larga batalla con la enfermedad, falleció a los 17 años.
La progeria es una extraña condición genética de la infancia que provoca el envejecimiento prematuro rápido y que sólo la padece 1 de cada 8 millones de chicos en el mundo. Se estima que 250 niños padecen esta enfermedad actualmente.
Los síntomas incluyen pérdida del cabello , crecimiento lento, deterioro de las articulaciones y tempranos problemas cardíacos. Aunque lo asemejan al personaje de Benjamin Button, Sam no envejeció al revés, pero su apariencia era de una generación distinta a la de sus compañeros de clase.
Antes de su muerte, Sam había planeado estudiar genética o bilogía celular en una universidad. "No importa lo que yo quiero llegar a ser, creo que puedo cambiar el mundo",declaró una vez el joven, según publicó el portal Daily Star. Además, Berns era fanático de los deportes y gran aficionado de New England Patriots de la NFL (National Football League)
El año pasado, Sam conoció al empresario y dueño del club New England Patriots, Robert Kraft, luego de que se realizara un exitoso documental sobre la vida del joven para el canal HBO, "La vida según Sam".
El documental cuenta la historia de cómo Sam fue diagnosticado con progeria en 1998, cuando tenía sólo 22 meses de edad.
Los pacientes con la extraña enfermedad viven , en promedio, hasta la edad de 13 años , así que si es posible, pero Sam luchó por varios más.