Cerca. Sportivo Peñarol se quedó en la puerta del ascenso. En Buenos Aires, Camioneros fue más oportuno y lo terminó dejando sin nada en la segunda final del Torneo Federal B.

 

Cinco minutos fatales… Esos que fueron desde el final del primer tiempo hasta los 5″ del complemento terminaron siendo la condena para Sportivo Peñarol que antes y después de ese lapso de tiempo hizo lo que tenía que hacer frente al favoritismo de Camioneros que finalmente lo terminó dejando sin ascenso. En esos cinco fatales minutos Peñarol se quedó sin nada con un verdugo repetido que fue Jonathan Campo que aprovechó dos asistencias del grandote Vico y pudo contra Biasotti. Esos dos mazazos fueron tremendos para el equipo sanjuanino que había controlado hasta ese minuto final del primer tiempo pero llegó un centro pasado, se elevó Vico que apenas alcanzó a bajar la pelota y la asistencia desprolija le sirvió el gol a Campo que metió un derechazo cruzado al palo izquierdo de Biasotti. Un golpe inesperado porque Peñarol había maniatado a Camioneros con un esquema de doble marca en el medio y la movilidad de Santiago Ceballos. Con eso lo controló y pese a un par de sobresaltos con una llegada a fondo que no pudo conectar Ramos, Peñarol tenía el trámite de partido al menos en una faceta, resuelto. En ofensiva, poco pudo generar pero Cano con un remate que se desvió y cayó sobre el arco de Evangelisti fue lo más complicado que hizo.

En el complemento, cuando parecía que Peñarol se iba a soltar para buscar el empate, Camioneros le asestó su golpe de gracia. Volvió a aguantarla Vico, se recostó a la derecha y habilitó a Campo que entró por el carril del volante derecho para definir cruzado ante la desesperación de Biasotti. Ahí, si bien quedaban 40 minutos por delante, Peñarol empezó a sentir que se quedaba sin nada. El técnico Bove decidió cambiar rápido. Adentro Facundo González y Raúl Figueroa tratando de ser más ofensivo pero esa apuesta no fue todo lo efectiva que se esperaba. Insistió con un cambio más Peñarol atacando ya con Chavez también y defendiendo con tres. Así, el resto del partido fue un ir permanente y repetido de Peñarol pero sin el peso futbolístico como para descontar. Así y todo, el Bohemio generó un par de chances con Figueroa y tal vez la más clara y polémica pudo ser esa mano de Lozano en el área chica.

Empezó entonces a caer el telón de esta serie final y Peñarol se sumió en la impotencia más dolorosa. En cinco fatales minutos se quedó sin nada, sabiendo que con lo que tenía al menos pudo llegar a los penales. La revancha no tardará en llegar pero el sabor de la derrota duele como nunca.

Claves

 

Oportunismo. Una de las claves de Camioneros estuvo en su capacidad de resolución en los momentos decisivos del partido: final del primer tiempo y comienzo del segundo.

 

Impotencia. Peñarol intentó todo. Jugó el partido que podía jugar. Aguantando bien el primer tiempo y yendo a buscar en el complemento cuando estaba en desventaja.

 

Limitado. El planteo de Peñarol mostró todo lo que tenía a mano. Primero tratando de defenderse y luego, ya abajo, poniendo el resto que le quedaba en el banco.

 

Cuevas apuesta a la continuidad

 

El dolor era la postal dominante en el camarín de Peñarol. Pocos querían hablar y el presidente del club, Oscar Cuevas fue el que asumió el desafío de dar explicaciones en el peor momento: “Fue pareja la primera parte. Sufrimos un par de sofocones pero lo teníamos controlado y llegó ese instante fatal que nos costó el partido. En el complemento, otra vez nos castigaron de entrada y ya se hizo lo que se pudo con el marcador en contra. Pero más allá de la derrota, el plan de esta comisión es darle continuidad a este plantel sabiendo que en enero ya tenemos los compromisos de Copa Argentina ante Huracán de San Rafael. Vamos a hablar con el técnico Bove para ver si se puede lograr que se mantenga la base. Nos duele perder esta chance de ascenso pero estamos tranquilos porque dejamos todo. El plantel se brindó por entero y no hay que olvidarse de lo que hicimos a lo largo de todo el año. Ganamos todo en San Juan y esta vez no pudimos coronarlo”.