San Luis hizo un homenaje a su música y un artista sanjuanino terminó siendo también reconocido por su obra. Se trata del fallecido Eduardo Troncozo y la canción Provincia de San Luis, un tradicional vals compuesto por la dupla Alfonso y Zavala -los mismos de Calle angosta-, a la que el sanjuanino le puso letra muchos años después, ganándose el reconocimiento de los puntanos. Ahora, a pedido de Lito Vitale, la popular canción fue interpretada por Abel Pintos para el ciclo "San Juan le canta al país" producido por la Casa de la Música de esa provincia, que puede verse en Youtube, y aparecerá en el programa que Vitale tiene en la Televisión Pública. 

La producción fue recibida con mucha emoción en la familia del compositor y guitarrista, que murió en 2015.

"Nos llegó el video, nos comunicamos con mis hermanos, con su hijo Martín que está en Italia, no podíamos hablar de la emoción, por tanto esfuerzo, por tantos años de creer en nuestra propuesta musical, en lo que hacíamos. Fue una ebullición de alegría y también fue sentir la injusticia de que él no pueda disfrutar de esto", aseguró Gustavo Troncozo, hermano de Eduardo, quien siente un poco suyo este reconocimiento a una canción que forma parte de su actual repertorio y que es casi un himno en San Luis, donde se enseña en las escuelas. 

"El tema fue compuesto en los ’60 por José Zavala y Alfredo Alfonso y muchos años después, durante una visita que Eduardo hizo a San Luis, conoció la canción y le pareció muy bella. La escuchó interpretada de manera más lenta por un guitarrista amigo que se llama Carlos García y entonces Eduardo le preguntó si el vals tenía letra. Como desafiándolo, él le dijo que no y que el único que le podría poner letra era él. Ahí nació en la cabeza de mi hermano ponerle letra. Al poquito tiempo hizo la mitad y se sintió un poco atrevido al hacer eso. Consultó con mi sobrino y conmigo, a nosotros nos encantó y una semana después hizo la segunda parte", contó sobre la historia de esta letra que Troncozo escribió en 2009 y consiguió el reconocimiento de los puntanos y colegas que adoptaron la canción. 

Un lujo. Lito Vitale en el piano y un icónico bandoneonista de San Luis, Américo Moroso.

"Estoy muy feliz, la música siempre tiene un sentido amateur, uno hace las cosas por el sentido de hacerlo y luego trata de que sea un sustento económico también, pero siempre el primer motor es concretar un hecho artístico. En este caso, la emoción es enorme porque tiene que ver con meternos en el repertorio de una provincia que es muy rica a nivel artístico. Es un gran compromiso y en mi caso lo tomo con la total libertad de no tener la obligatoriedad de responder a ningún mandamiento de sentido tradicional, a esta altura del partido, respetando y admirando las músicas tradicionales de cada lugar, con las especificaciones rítmicas, tímbricas y armónicas es bueno abrirse también a las fusiones", dijo Lito Vitale a DIARIO DE CUYO para referirse al estilo propio que le imprimió a la obra folclórica en cuestión. 

Además, el afamado compositor y músico destacó el trabajo con artistas de distintas provincias, de los Algarroba.com en algunos arreglos del vals en el que además de Abel Pintos, participaron Milena Salamanca, el cordobés Minino Garay, y las reconocidas puntanas Marianela Arce e Isabel Alisegui. Entre los músicos se sumaron Mariano Delgado de San Nicolás, Sebastián Rivas de Mendoza, la baterista Ana Lola de Rosario y cierra el bandoneón de un ícono del tango de San Luis, Américo Moroso.

Artísticamente, Gustavo no actuaba junto a Eduardo, lo hizo sí con Martín en "Los Troncozo" y luego con "La Trova punto.2", per

o Eduardo siempre estuvo junto a ellos. "Las primeras canciones fueron escritas por mí y Eduardo comenzó a escribir para que yo pudiera cantar, porque no me daba el tiempo. En el ’99 cuando nos juntamos los tres, con Martín ya, a componer, soñábamos con tener nuestras propias canciones. Un día pactamos defender nuestras canciones sin importar quién las hubiera firmado" contó Gustavo. Por eso la emoción de este lanzamiento se siente como propia, porque aunque la letra lleve el nombre de Eduardo, es un Troncozo y el legado está bien cuidado.

 

 

Su trayectoria

Eduardo Troncozo se mudó a Buenos Aires en 1972 ‘a trabajar, éramos muy pobres’, relató su hermano, el folclorista Gustavo Troncozo. La música, entonces, era una segunda ocupación. "Nuestro padre era obrero de la construcción’ continuó el cantor, que relató que Eduardo volvió a San Juan en el ’74 porque se quedó sin trabajo, estuvo unos años aquí, donde fue guitarrista de muchos artistas como Los Hermanos García, Páez Oro y Los cantores del Pillán-Có entre otros. 

En 1976 se radicó definitivamente en Buenos Aires, dos años después dejó de hacer música y se dedicó solamente a la decoración de vidrieras, que sería su profesión. ‘Es lo que aprendimos a hacer y de lo que subsistimos muchos años en Buenos Aires’, recordó Gustavo. Pero la música siguió acompañándolos y cuando Gustavo decidió abrazar más fuerte el folclore, Eduardo estuvo ahí. Más aún cuando uno de sus hijos, Martín se sumó al equipo formando un trío invencible. Eduardo nunca más volvió a vivir a San Juan. San Luis fue un lugar que adoptó y al que viajaba mucho. Disfrutaba de la calidez y hospitalidad de sus colegas cantores. Nunca paró en un hotel, lo albergaron los Guzmán, los Vasconcelo, el Sapo Ávila, Osvaldo Bianchi, todos artistas’ recordó Gustavo. 

Eduardo se casó tres veces. Producto de sus primeros matrimonios nacieron Martín y Andrés; y luego Tomás. Meneca, su novia de la adolescencia con la que se reencontró y se casó, fue su compañera de los últimos diez años. El folclorista murió luego de una larga batalla el 13 de marzo de 2015, a los 61 años y sus restos descansan en el Cementerio Parque Alborada de Chimbas.