El debate sobre la legalización del aborto sigue atravesando a la sociedad y un grupo de comunicadores sociales sanjuaninos, consultado por DIARIO DE CUYO, celebra que se esté realizando para echar más luz a un tema que considera, analizado desde distintas posiciones, debe ser conocido en más profundidad por la sociedad.
Ya sea en radio y/o televisión, están al frente de un micrófono y son una opción entre las alternativas que la gente escoge para interiorizarse sobre el planteo de legalizar el aborto.
Desde la perspectiva personal, la mayoría se mostró contraria a la despenalización del aborto y consideró que lo mejor del debate es que se divulgue información con los argumentos principales de cada posición para que el ciudadano conozca en profundidad el tema. También, sólo en una impresión provisoria, que el proyecto no prosperará en esta ocasión en el Congreso.
Aunque en cada uno de los puntos, hay al menos una voz que considera lo contrario. Porque hubo respuestas que piensan que en el grupo de las mujeres que abortan clandestinamente, no todas pueden hacerlo bajo las mismas condiciones.
También, quien opina que ya hubo un debate no hace mucho tiempo y que volver al tema lo que provoca es dividir a la sociedad.
Y además, quienes reconocieron que no se sorprenderían si finalmente las dos Cámaras del Congreso terminan sancionando la ley.
En este último punto hubo una coincidencia aún mayor. Fueron precavidos en aclarar que todavía queda mucha agua por correr hasta el momento que comience en el recinto de Diputados el debate parlamentario. Hoy, no es fiable una radiografía categórica. Y sólo cuando empiece el debate en la Cámara Baja se podrá empezar a proyectar para qué lado se inclinará la balanza.
Más allá del aspecto profesional -que cuenta con una importante cuota de participación en el planteo del debate en la sociedad-, también hay expresiones que marcan un involucramiento personal con el tema. Aunque estén en veredas opuestas a la hora de opinar sobre aprobar el proyecto de instalar el aborto legal, seguro y gratuito, hay testimonios de cómo se vincularon personalmente con el tema.
Así es que se les plantea también el propósito de mantener el equilibrio cada vez que hablaron del debate, para asegurarse que todas las voces tengan su espacio. Ese grado de responsabilidad lo relacionaron directamente a la intención de colaborar en que se profundice el debate para que la sociedad consiga los mejores fundamentos de cada sector.
El debate está instalado. Y como cualquier grupo social, hay miradas distintas. Y además, ellos tienen el rol de abrir todo el mazo de esas perspectivas.
Opiniones
Leí el proyecto de ley y dice tres cosas que considero peligrosas: una chica de 13 años puede ir a un hospital a realizarse un aborto sin ningún problema, sin necesidad de autorización, ya sea pareja o padres.
La segunda es que si el embarazo fuera producto de una violación, puede pedir el aborto con solamente una declaración jurada, que no garantiza nada. Y por último, dice en casos por malformaciones graves del feto, pero no las especifica. Y al no definir eso, la ley se convierte en una situación cuasi nazista, eugenésica. Encubre una perfección de la raza. Considero que el proyecto de ley no prospera, finalmente no será aprobado. No tengo basamentos y no tengo un panorama del voto de los diputados. Pero veo que se está autodestruyendo el proyecto. Ni siquiera sé si así se disminuye el índice de abortos. El tema está instalado.
La gente opina en todos los espacios de la radio.
Creo que hay que insistir con el tema de la educación sexual para que no lleguemos a chicas de cualquier condición social que tengan que decidir entre seguir adelante con un embarazo no deseado, o no. Esto se soluciona con la educación sexual, sin llegar al aborto.
Cuando hablamos el aborto, la cuestión económica y cultural predominan en uno y otro aspecto. Si tenés cierta educación y cierto nivel económico, la situación del aborto pasa desapercibida. Y lo decide la embarazada con la familia. Y si sos pobre, se decide de la misma manera pero en otras condiciones. Hemos perdido 10 años por la hipocresía social. Yo también estoy a favor de la vida, no me haría un aborto, pero si quiero una ley para que haya igualdad de condiciones.
En este momento me parece que no se va a aprobar este proyecto. Hay que ver cómo empiezan las discusiones en el Congreso.
Estoy a favor de la vida. Mi vida personal un poco es reflejo de esta opinión. Yo no he podido tener hijos y por lo tanto todo aquello que atente contra la vida me pega en el corazón.
Mi historia particular, me llevó a desear a un hijo con mucha fuerza. Entonces, algo que atente con esa posibilidad me pone en contra. Dámelo a mi, si no lo querés. No tenés por qué quererlo, pero sí habemos muchos otros que sí lo hubiésemos querido.
Sí estoy a favor del debate. Hay un amplio espectro no analizado. A lo mejor encuentro allí un fundamento que no encontré hasta ahora.
Respecto al tratamiento del proyecto de ley, creo que puede prosperar la despenalización.
Veo que en esta oportunidad hay una postura tomada al respecto, que históricamente no había visto. Entonces no descarto ni tampoco me sorprendería si llegase a prosperar.
Es más, hoy estoy más cerca de pensar que puede aprobarse la despenalización.
No estoy de acuerdo con el proyecto de ley. Estoy a favor de la vida. Aclaro que también comparto con los casos que ya están contemplados en el Código, como violación, aborto terapéutico. En síntesis, yo no tocaría nada, dejaría el statu quo como está.
Creo que los temas del aborto contranatura, por llamarlo de alguna manera, ya están contemplados.
Si bien yo fijé como ciudadano mi postura, también he abierto la discusión en general. En mis programas la gente opina y leo todos los mensajes. Celebro el debate.
En este momento creo, por lo que leo y he dialogado con diputados de distintos sectores, que no prosperará este proyecto de ley de despenalizar el aborto. No tienen los números en el Congreso. Ni en Diputados y menos en Senadores.
Igual, se sabe que la política es tan dinámica que hoy por hoy la demagogia de los políticos hace que si hay una manifestación multitudinaria son capaces de cambiar el voto.
Estoy totalmente en contra de la legalización del aborto. Entiendo que a partir de la concepción, hay vida. Naturalmente no somos nadie para definir sobre esa vida que ya es individual.
Por supuesto que trato de plantear el tema lo más imparcial posible. Y en este momento trato que mi postura personal sea lo menos influyente posible. Es una puja politizada, entonces trato de reflejar todas las posturas, pero no bajo una línea. Que la gente saque sus propias concusiones.
El debate era necesario. Sí va a servir a la sociedad, a clarificar. Es importante escuchar a las dos partes. Es parte de la democracia debatir los temas.
Creo que no va a ser aprobado el proyecto de ley. Es muy fuerte todavía la postura en muchas provincias que sostienen esta idea de la defensa de la vida.
Por eso es importante que se realice un debate con altura, porque muchas dudas se van a develar. En la palestra se verán los fundamentos de cada lado.
Creo que la discusión está mal planteada. Estoy a favor de la vida. Se deben implementar medidas para que cada vez menos mujeres mueran por abortos clandestinos.
Creo que una despenalización del aborto no llevaría a que más mujeres aborten sino a que menos mujeres mueran.
De todas formas, es una discusión que debe darse en la sociedad, más allá de cada postura personal. Es bueno que se hable y se discuta sobre el tema, porque muchas mujeres mueren en abortos clandestinos. Es por eso que no sólo se hable de estar a favor de la la vida de las criaturas, sino también de las mujeres.
La sociedad no está lo suficientemente madura. No creo que se apruebe el proyecto de ley. Insisto en que está bueno discutir, que se escuchen todas las opiniones.
No escuché argumentos que digan que habrá menos abortos porque siga siendo penalizado. Y siempre terminan muriendo las mujeres pobres.
Mi posición es que se tiene que debatir ampliamente. Estoy a favor de la vida. Así, como despenalización masiva, abierta, general, no. Mi posición inicial es que procuremos que vivan todos, las madres y los niños. Ahora, en el camino puede ocurrir que salga a luz cierta información y el debate se ponga todavía más interesante.
En este momento, me paro en esta vereda.
Sin ser especialista en el tema, no coincido con muchos de los que piensan como yo que dicen “Sí a la vida” y punto. Y también sucede en algunos sectores que apoyan la otra postura. Dejemos que todo el mundo diga lo que tenga que decir. No me parece mal que se debata y que se vote. Y si la mayoría tiene otra posición, bueno, se convertirá en ley y será parte de las normas de este país con las que tenemos que vivir.
¿Si se aprueba la ley? Está verde, pero no me sorprendería que termine sucediendo. Creo que todavía falta camino y las cargas pueden acomodarse de otra manera.
Estoy en contra de la despenalización. No creo que los problemas de los abortos ilegales y las consecuencias trágicas que pueden causar se tengan que solucionar despenalizando una conducta que, a mi juicio, termina siendo un delito porque le cuesta la vida a una persona, entiéndase una criatura, un bebé.
Siempre muestro mi postura, porque cada uno puede tener su posición, siempre y cuando la funde, como corresponde al periodismo de opinión. Se podrá compartir o no.
Me parece que el debate no hace mal, pero también como sociedad de una vez por todas debemos debatir y mantener la posición que consiga la mayoría, porque esto también hace a la seguridad jurídica de un país. No hace mucho que se debatió acerca del aborto, está legislado en los casos que no son punibles y ahora volvemos a retomar un debate que se hizo. No me parece sano que se viva solamente discutiendo un tema tan sensible.