Señor director:
El Congreso de Chile aprobó el proyecto de aborto. Según la presidenta, Michell Bachelet "despenalizar la interrupción del embarazo en tres causales (inviabilidad fetal, riesgo para la vida de la mujer y violación) es una base de dignidad para cada una de nuestras compatriotas". La matanza del propio hijo, ¿podrá dignificar a la madre? En ningún caso es digno matar. ¿Victoria? Ante todo, victoria de la inmoralidad, que tendrá sus consecuencias sociales y demográficas negativas. Se trata de terrorismo contra el niño por nacer, una crueldad inenarrable, que debería avergonzar a todos los responsables de esas prácticas abominables. La evidencia científica y el sentido común coinciden al afirmar que el producto de la concepción humana es un ser humano. Una mujer normal nunca pretenderá deshacerse de su niño. Es necesario dotar de máquinas de ultrasonidos a todos los centros hospitalarios, para que toda mujer que pretenda abortar sepa que dentro de ella hay un quién, su hijo, no una cosa. El Cielo nos hará pagar caro nuestros crímenes.
