El Senado de la Nación debatirá en la sesión del miércoles 8 de agosto el proyecto de ley que impulsa la despenalización y legalización del aborto. Ayer, en el plenario de comisiones, los senadores a favor del aborto no lograron emitir un dictamen con modificaciones, por lo que será tratado el proyecto original que fue aprobado en la Cámara de Diputados.
De esta forma, los senadores votarán la semana que viene si están en contra o favor del proyecto original que obtuvo media sanción, objetivo que habían trazado los provida ya que muchos de los legisladores habían anticipado que sólo acompañarían el proyecto si tenía modificaciones.
El dictamen con mayoría obtuvo 26 firmas, una menos de las que necesitan los legisladores a favor del aborto para poder emitirlo con modificaciones. Fueron 8 firmas en la comisión de Justicia y Asuntos Penales, 9 en Salud y 9 en Asuntos Constitucionales.
Los senadores iniciaron la jornada con una discusión técnica sobre el marco en el que se trataría la ley. El debate se prolongó durante dos horas y generó tensión en el plenario. El senador peronista Miguel Pichetto había anticipado que el grupo de legisladores que están a favor del aborto firmarían un dictamen con modificaciones al proyecto que fue aprobado en Diputados. Finalmente, no consiguieron el número necesario y el objetivo para encolumnar una mayoría a favor se diluyó.
El legislador rionegrino había pedido que el tratamiento se dé en base a lo que señala el artículo 180 del reglamento y que habilita a los senadores a sacar un dictamen con modificaciones si tienen la mitad más uno del conjunto de las tres comisiones, número de firmas que tienen asegurado.
Sin embargo, los senadores provida, liderados por el senador del PRO Federico Pinedo, advirtieron que no era válido que el tratamiento sea en base a ese artículo, ya que lo que rige el debate en el plenario es el artículo 105 del reglamento, que indica que se necesita la mitad más uno de cada una de las comisiones.
Los legisladores a favor del aborto pretendían lograr un dictamen de mayoría que tenga modificaciones al proyecto original. De esa forma sería el primer dictamen en tratarse en el recinto y podría aglutinar a todos los legisladores pro aborto, tanto a los que pretenden modificaciones como a los que no.
Después de dos horas de discusiones, los senadores a favor del aborto no lograron juntar la cantidad de firmas necesarias y perdieron terreno en la discusión del próximo miércoles.
Un dictamen con modificaciones les hubiese permitido obtener el respaldo de un grupo de legisladores que habían anticipado que sólo acompañarían el proyecto si había cambios con respecto al original.
El próximo miércoles los senadores volverán a discutir el reglamento y votarán si, finalmente, se habilita o no el dictamen con modificaciones. En primera instancia se votaría el proyecto original. En segundo término se votaría, en el debate en particular, las modificaciones artículo por artículo. Si son aceptadas, la iniciativa regresaría a la Cámara Baja.
El debate de ayer en comisiones fue tenso y duró 2 horas.
Entre las modificaciones se puede plantear la necesidad de objeción de conciencia institucional, por lo que las empresas de salud privadas podrán negarse a llevar a cabo prácticas abortivas por estar en desacuerdo con sus creencias religiosas o convicciones morales.
Las modificaciones pueden contemplar también la reducción del plazo de 14 a 12 semanas para realizar el aborto, la no penalización de los médicos que se nieguen a realizar la operación y el otorgamiento de un plazo de 60 días para que los hospitales adecúen sus recursos para hacer frente a la situación.