Un hombre de 76 años confesó ayer que al menos en dos ocasiones, a fines de 2019, atacó sexualmente a su propia nieta cuando ella tenía 12 años. Por esos delitos que no llegaron a la violación (besó y manoseó a la niña) se mostró dispuesto a recibir 4 años y 6 meses de cárcel, tal como acordó a través de su defensor Manuel Giménez Puchol con el fiscal Daniel Galvani. El caso será resuelto por la jueza Silvina Rosso de Balanza (Sala II, Cámara Penal). El acusado, no mencionado para preservar a la víctima, tiene prisión domiciliaria. Según el relato de la niña, el primer caso ocurrió un día que pasó a buscarla en camioneta y en el camino simuló que el vehículo se rompió. Cuando la hizo bajar, la besó, la manoseó y dejó de hacerlo al escuchar una moto que se acercaba. El otro episodio ocurrió en su casa, cuando le pidió a la niña que le acercara el teléfono y comenzó a manosearla.
A pesar de amenazarla de muerte, la menor lo mismo le contó a su madre lo que le hacía su abuelo. Y la mujer no dudó en creerle y poner la denuncia en el acto ya que -según el expediente- ella había sufrido también ataques sexuales de su propio padre cuando era una niña.