El sacerdote Justo José Ilarraz (59) fue condenado a 25 años de prisión por abuso y corrupción de menores contra siete menores durante su etapa como prefecto de disciplina y guía espiritual en el seminario Nuestra Señora del Oráculo de Paraná, entre 1985 y 1993 .
Durante el juicio que comenzó el 16 de abril último se juzgó el accionar del sacerdote imputado por abuso y corrupción de menores mientras se desempeñaba como prefecto de disciplina y guía espiritual en el seminario Nuestra Señora del Oráculo de Paraná, entre 1985 y 1993. Para las siete víctimas que denunciaron al cura y para los demás protagonistas de la causa se trata del final de un proceso larguísimo y muy duro emocionalmente.
Durante la lectura, el tribunal de Paraná decidió también revocar la excarcelación de al que gozaba el sacerdote y disponer el cumplimiento efectivo de la pena. Sin embargo, como el fallo no está firme, dispusieron la prisión preventiva en modalidad de prisión domiciliaria.
"La evidencia, los testimonios fueron tan contundentes que no hay otra alternativa (que una condena)", había dicho a este medio una fuente del caso antes de la sentencia.
El juicio comenzó el 16 de abril pasado y terminó el 10 de este mes.
La defensa había pedido el sobreseimiento del sacerdote y él, en su ampliación de declaratoria, manifestó que todo era "una conspiración para manchar su imagen", negó los hechos y aseguró que los denunciantes habían actuado así "por celos y envidia".
A lo largo del juicio se repitieron los desgarradores testimonios de las víctimas, que se quebraban emocionalmente al revivir aquellos episodios. “Se enojaba cuando demorabas en llegar al orgasmo mientras te masturbaba”, indicó una fuente del caso sobre el desgarrador testimonio de una víctima durante el juicio. Otra de las víctimas habló directamente de penetración y de salidas al departamento de Ilarraz donde había otro seminarista, también víctima de abusos, pero que no está entre los denunciantes.