Un remisero de 44 años fue condenado ayer a 12 años de cárcel, la misma pena que había aceptado recibir la semana pasada cuando firmó un juicio abreviado en el que confesó que había manoseado, violado y corrompido sexualmente a su hijastra desde que la niña tuvo 5 años y hasta que tuvo 11, dijeron fuentes judiciales.
Fue la jueza Graciela Del Pie (Sala III, Cámara Penal) quien resolvió aplicar el mismo castigo que le habían propuesto el condenado a JAV (no se identifica para proteger a la víctima y otros chicos que tuvo con la mamá de esa nena), junto con su defensor oficial Marcelo Salinas y el fiscal de Cámara José Eduardo Mallea.
El caso llegó a la Policía y la Justicia el 24 de junio de 2015 cuando la madre de la nena lo sorprendió manoseándola bajo la ropa. Ese día lo echó de la casa y luego conoció que los abusos comenzaron el mismo día que fue a dar a luz sus mellizos y el sujeto violó a su hija, de 5 años, por primera vez. Y que los hechos más graves habían ocurrido los últimos años, con dos o tres violaciones por semana y con la exhibición de videos pornográficos.
La entrevista de las psicólogas a la niña fueron claves también para determinar los profundos daños psíquicos que presentaba a causa de los ultrajes sexuales.
Cuando la mujer denunció a su entonces pareja, el sujeto fue localizado en Rivadavia por la Policía pero se fugó en el remís que manejaba hasta que lo abandonó y continuó su escape. Cayó cinco días después.