La energía eólica por otra parte, se ha convertido en una fuente importante de generación eléctrica alcanzando una Potencia Instalada de 591 GW (Gigavatio) a nivel planetario, en el 2018. Los países que en este tipo de energía renovable más se destacan como naciones líderes en la transición hacia las "energías limpias”, en orden de importancia a nivel mundial son los siguientes: Chile, India, Jordania, Brasil, Ruanda, Filipinas, China, México, Perú y Tailandia. En esta área de las energías renovables no convencionales se señala, que la potencia eólica instalada entre 1990 y 2010 se incremento 50 veces, y que si se toma como referencia 2010, en el año 2030 la capacidad instalada a nivel mundial se incrementará en 10 veces y en 2050 será 20 veces mayor.

Un generador del tipo de Aspas con una potencia nominal de 2 MW/h y una producción estimada de 5GW al año, consume entre 1.800 a 2.000 kilos de Cobre. Si se considera que 1 GW= 1.000 MW y si se considera adicionalmente que la capacidad instalada prevista tan solo para el 2030 será de 1.980 GW es posible imaginar la demanda de cobre que este sector de las ERNC irá generando en la próxima década.

En otro orden de cosas, solo en el caso de aplicaciones en hogares denominados "inteligentes”, se prevé para el año 2030 una demanda anual y adicional de cobre que se estima en alrededor de 1,5 millones de toneladas.

En nuestro país el único antecedente de explotación a gran escala es Bajo de la Alumbrera, por lo que la actividad minera del cobre como motor de desarrollo no existe.

La minería del cobre frente a este cambio paradigmático que se propone, de la misma forma en que debe resolver algunos problemas que preocupan a nivel mundo, en la Argentina debe potenciar, algunas ventajas comparativas que claramente posee.

Lo que corre a favor, es que la demanda de cobre con altos y bajos seguirá creciendo, y que esta demanda solo como resultado de la creciente demanda mundial de vehículos eléctricos según lo señala Wood Mackenzi, en 2030, será un 250% mayor a la que habrá de registrase una vez que concluya el presente 2019.

Pero hay algo que corre más a favor de las empresas que están establecidas en nuestro país y particularmente en la provincia de San Juan, tal cual lo afirman expertos chilenos reconocidos y respetados a nivel global, la minería del cobre ha alcanzado lo que se denomina "El estado del arte de su disciplina”. Esta definición que no deja de representar una especie de declaración de principios, establece que en la actualidad no es posible encontrar tecnologías y procesos productivos que sean radicalmente distintos, en cualquiera de los países donde se desarrolla la actividad productiva del cobre.

La tecnología y procesos que eventualmente puedan aplicarse en todos y cada uno de los proyectos de cobre que en nuestro país se encuentran durmiendo un sueño eterno, no serán distintos a los que en el día de hoy se encuentran en plena producción, en Chile, Perú, EEUU, China, Australia, Congo, Zambia, Indonesia, etc.

Contrariamente a lo vertido en los medios de comunicación en cuanto a que "la demanda internacional de cobre para 2025 puede beneficiar a Pachón”, estas afirmaciones no se condicen bajo ninguna consideración con el promisorio futuro que en el corto, mediano y largo plazo, vive y vivirá inexorablemente la minería del cobre.

Para validar estas informaciones y brindar tan solo un testimonio, quiero señalar que en Chile por influjo de la realidad que vive la minería del cobre a nivel global, en este 2019, la actividad minera generó 29.365 puestos de trabajos de los cuales para ser exacto, 14.002 se originaron en la región de Tarapacá, 9.362 en la región de Antofagasta y el resto en otros proyectos que incluyen a la Pequeña y Mediana Minería. 

 

Por Héctor Velázquez Álvarez
Ingeniero de Minas. Mining Press. Fuente: Reporte Minero y Energético – Chile.