Los argumentos de la Justicia para avalar la decisión oficial de descontar dos días de paro, que los docentes realizaron en marzo último, son contundentes y servirán para conflictos de esta naturaleza que se planteen en el futuro. Se tuvo en cuenta que las medidas de fuerza de los maestros no correspondían ya que se dieron en momentos que la paritaria provincial estaba abierta y había buen diálogo entre las partes. También se consideró que el reclamo sectorial se gestó en un ámbito que no era local, ya que se reclamaba la apertura de la paritaria a nivel nacional, un conflicto ajeno al gobierno local. Por último, el fallo estuvo en sintonía a lo manifestado por el Ejecutivo provincial mediante la premisa de "día trabajado, día pagado".

Si bien el paro fue realizado por un elevado porcentaje de docentes sanjuaninos agrupados en los gremios UDAP, UDA y AMET, estas dos últimas organizaciones sindicales fueron las que concurrieron al fuero laboral para plantear un recurso de amparo, al entender que la decisión del Ministerio de Educación de descontarles los días no trabajados era inconstitucional.

El precedente que deja el Primer Juzgado Laboral, al no dar lugar al amparo y avalar lo actuado por el Gobierno es ejemplar y demuestra que la justicia ha tomado muy en cuenta el principio referido a que el trabajo constituye fundamentalmente y primordialmente la contraprestación de la retribución.

Se trata de una de las pocas veces que la Justicia ha intervenido en un caso de estas características, ya que históricamente el Gobierno evitó recurrir a descontar días de paro en ningún ámbito de la administración pública.

Esto llevará a que las organizaciones gremiales o sindicales analicen y consideren en el futuro la oportunidad de una medida de acción directa, ya que si ésta no corresponde o no se justifica, puede darse el caso de que no sea legitimada y entonces el descuento es lícito.

La apelación al fallo judicial por parte de AMET, en un intento absurdo por reivindicar su posición, seguramente no encontrará fundamento en otros tribunales y servirá solamente para dilatar en el tiempo un reclamo que no tiene sentido.

Los trabajadores deben comenzar a comprender que el paro o la huelga no son las únicas medidas conducentes a solucionar un planteo gremial, máxime cuando una de las partes, en este caso la patronal, está dispuesta al diálogo y a llegar a un acuerdo.