Laura García intentó mostrarse como una persona que vive con muchas necesidades.

 

Nada de propiedades, bienes ni un pasar propio de alguien con muchos billetes encima. Laura García (30) intentó mostrarse como alguien con muchas necesidades ante el juez Guillermo Adárvez, quien la mandó a detener por un suculento fraude (se habla de 2 millones de pesos) contra 57 personas con el famoso cuento del "Telar de la Abundancia". La mujer declaró que sufrió su partida a Buenos Aires, el 27 de octubre de 2016, con mucho miedo y como la única forma de proteger su integridad de los denunciantes que querían atacarla. También figuró que en esa provincia tuvo que vivir como alguien en una dependiente situación de pobreza, pues su suegra les ayudaba con mercadería y la abuela de su marido le dio plata para el pasaje, para pagarle a un abogado y les mandaba todos los meses unos $3.500 para el alquiler de la pensión donde vivían. Esto sin contar que ella tuvo que salir a ofrecerse como peluquera y su marido a buscar trabajo donde pudo (un call center, una estación de servicio) para sacar el mes, dijeron fuentes judiciales.

Fue justamente en ese afán de abrir una peluquería que García fue localizada, pues acudió a las redes sociales para abrir una cuenta y darse a conocer, la gente que la denunció la reconoció a pesar de figurar con otro apellido. Y así a los pesquisas les fue mucho más fácil localizarla y traerla de regreso a San Juan a rendir cuentas con la justicia.

Confiada en su estrategia, la sospechosa aseguró que nunca quiso evadir la justicia, pues contrató a un abogado que le aseguró haberle tramitado un pedido de eximición de prisión para que declarara y pudiera volver a su casa, pues la estafa es un delito excarcelable.

Ahora, el juez Adárvez debe decidir si cabe o no procesar a esa mujer por la maniobra del telar o flor (se aporta con la idea de multiplicar ese ingreso) y si debe o no ser excarcelada.