Las cosas se complicaron más para Oscar Gustavo Ferreyra (58) desde que Gendarmería lo atrapó en el interior de un micro en el departamento Tunuyán, Mendoza, el pasado martes en la noche. El 28 de enero pasado, el juez de Garantías Juan Gabriel Meglioli había pedido su captura por violentar el régimen de presentarse a una comisaría y no obstaculizar la investigación, que le había impuesto cuando le concedió la excarcelación, mientras seguía siendo investigado, sospechado de intentar violar y haberle hurtado el celular a una jovencita de 16 años en el interior del estadio cerrado Aldo Cantoni, en Capital, en octubre pasado.
Según la acusación que es mantenida por el fiscal Duilio Ejarque y el ayudante fiscal Benjamín Spatzer (UFI Anivi), esa vez la menor dijo que el sujeto que la atacó sexualmente hasta sacó fotos del momento y le dejó un papel con un número telefónico.
Cuando Fiscalía sospechó que ese sujeto era Ferreyra, pidió al juez Meglioli un allanamiento en la casa donde supuestamente vivía, que es la de la madre del sospechoso y allí encontraron un teléfono que se le atribuyó a Ferreyra. Lo grave para Ferreyra fue que una pericia en el aparato reveló que allí se guardaba un video de una niña menor de 11 años, practicándole sexo oral a un hombre, que había sido recepcionado por Whatsapp.
Por eso Fiscalía le imputó nuevos delitos (tenencia y distribución de pornofografía infantil agravados), le pidió al juez que lo mantuviera con prisión preventiva por 6 meses y que les conceda el mismo plazo para investigar.
El defensor oficial Alejandro Martín García criticó el planteo fiscal. Argumentó que su defendido debía permanecer con prisión domiciliaria, porque la menor no reconoció a Ferreyra como su atacante en rueda de personas; porque no estaba probado que el celular con el video porno fuera suyo y consideró que tampoco hubo una orden judicial para peritar ese aparato. También cuestionó la calificación de los delitos que le atribuyen a Ferreyra: ‘Nunca escuché hablar de tentativa de abuso sexual con acceso carnal, el abuso se da o no se da; tampoco está probado que distribuyera ese video, en todo caso hubo tenencia’, aseguró el letrado.
Tras escuchar los argumentos de las partes, el juez Meglioli ordenó la prisión preventiva por 1 mes de Ferreyra, pues consideró que en ese plazo puede realizársele una pericia psicológica al imputado y hacer otra caligráfica, para saber si escribió o no el papel que ofreció la jovencita como prueba de que había sido ultrajada sexualmente.