El juez de la Sala I de la Cámara Penal, Víctor Hugo Muñoz Carpino, ordenó ayer realizarle otra entrevista psicológica con el sistema de Cámara Gesell a una chica de 20 años con retraso madurativo, luego de que se lo reclamaran la fiscal Marcela Torres y el defensor oficial Carlos Reiloba, al calificar de ‘deficiente’ el informe de una psicóloga sobre el verdadero estado psicológico de esa jovencita.

El punto no es menor, porque esa chica acusa a su padre de haberla sometido sexualmente por lo menos 3 años (entre los 11 y los 14) y el hombre está preso en el Penal de Chimbas, desde donde lo conectan para seguir las instancias del juicio en su contra, convencido de que su hija miente.

La fiscal y el defensor oficial reclamaron una nueva entrevista a la supuesta víctima, porque ayer incurrió en varias contradicciones con relación a lo que relató por primera vez, confundiendo situaciones y precisiones sobre los hechos que, se sospecha, la tuvieron como víctima.

‘Mi papá me metió su cosa’, insistió ayer la chica, pero desconcertó cuando dijo que su mamá nunca la había golpeado (antes había dicho que si) y sorprendió cuando dijo que su hermana mayor también había sido abusada por su padre.