El juez Raúl José Iglesias decidirá qué castigo aplicar al abusador.

 

Simón Luis Chávez (a punto de cumplir 51 años, analfabeto) reconoció en un juicio abreviado que manoseó y sometió a otros ultrajes sexuales durante 6 años a una nena, hija de un matrimonio que lo consideraba su amigo y prácticamente como uno más de la familia. Los psicólogos que entrevistaron a la niña establecieron que los abusos comenzaron cuando tenía 4 años y se extendieron hasta que tuvo 10 años, momento en el que pudo revelar los numerosos vejámenes sexuales a los que era sometida por ese hombre, oriundo de Valle Fértil, dijeron fuentes judiciales.

A través de su abogado defensor, Juan Carlos González Riutort, Chávez decidió que lo más conveniente era concretar un proceso abreviado para evitar un juicio común y por eso negoció una rebaja de pena con la fiscal Marcela Torres. Así, finalmente pactó purgar 6 años de castigo por los delitos que le habían atribuido durante la investigación, esto es abuso sexual gravemente ultrajante, que tiene una escala de posibles penas que van de los 4 a los 10 años de cárcel. Según la acusación, los ultrajes sexuales ocurrieron en numerosas ocasiones en que el sospechoso buscó quedarse a solas con la niña, como el Club San Agustín de Valle Fértil, donde era el encargado, la casa donde vive la abuela de la menor o el propio hogar de la víctima. Cuando el hecho se denunció, un par de años atrás, el informe de un médico de la Policía que revisó a la pequeña estableció que no había sido violada. Sin embargo Chávez quedó complicado porque los psicólogos que entrevistaron a la menor pudieron determinar que presentaba los inconfundibles signos de los niños que atravesaron situaciones de abuso sexual. Y que, principalmente, por los detalles que reveló su relato era altamente creíble. Por eso Chávez fue procesado y llegó detenido a juicio en la Sala I de la Cámara Penal, donde el juez Raúl José Iglesias definirá su situación.