Señor director:

Al comenzar el período de la adolescencia surgen un conjunto de fuerzas, desconocidas hasta ese momento. Este hecho hace que los jóvenes de ambos sexos se encuentren ante nuevos problemas y dificultades. Hasta ese momento las glándulas sexuales habían permanecido inactivas, y ahora comienzan a verter sus hormonas en la corriente sanguínea. Esto es causa de cambios profundos en el adolescente, tanto a nivel físico como también psíquico. Las niñas suelen experimentar la madurez sexual antes que los varones, ello depende de factores varios como la raza a la que pertenece la joven, sus hábitos de vida, el clima, el estado de su organismo. La primera menstruación de las niñas de nuestro medio, suele suceder hacia los 12 o 13 años de edad. Se las debe preparar, por ello, para este importante acontecimiento de sus vidas; por lo cual no conviene que la primera menstruación tome por sorpresa a la joven, esto referido ante todo a la palabra de la madre. De ese modo, si la joven ha sido preparada tanto en el aspecto fisiológico como psíquico para este nuevo estado de vida, superará con facilidad este cambio.

De este modo, habiendo preparado la madre en forma amorosa a su hija, en este proceso de la vida, hará que no quede expuesta a influencias no recomendables, que le pudieran llegar de otro origen. Esa actitud comprensiva y amorosa de la madre hacia su hija, hará que esta viva la situación como una experiencia especial, ese instante en que ha pasado de ser sólo una niña, para convertirse en amiga de su madre.