Redobló la apuesta. La ministra Bullrich, al tiempo que mandó a la familia de Nahuel el “pésame” y se declaró triste por lo sucedido, defendió el operativo policial que ordenó un juez.

 

El Gobierno nacional advirtió ayer que “se acabó el mundo del revés”, que “la violación de la ley en la Argentina tiene y va a tener consecuencias” y que los problemas se resuelven “en el marco de la ley” en referencia a lo sucedido el fin de semana en la zona del Lago Mascardi donde un joven mapuche resultó muerto en el marco de un desalojo que llevaba adelante la Prefectura.

Así lo expresaron los ministros de Seguridad y de Justicia, Patricia Bullrich y Germán Garavano, en una conferencia de prensa en la que destacaron que la Prefectura “actuaba en el marco de una manda judicial, dada por el juez Gustavo Villanueva”.

“Hay un Gobierno que los va a defender y no va a permitir ningún tipo de ilegalidad. Se acabó el mundo del revés”, subrayó Bullrich, en tanto que Garavano dejó claro que “la violación de la ley tiene y va a tener consecuencias” en Argentina, al mismo tiempo que destacaba “la importancia de la investigación de la Justicia respecto a los grupos que no reconocen al Estado y no respetan la ley”.

En este marco, la ministra de Seguridad consideró que el magistrado “está perdiendo bastantes días” al tomar la decisión de no ingresar al lugar, en referencia a la última resolución del juez Villanueva de respetar cuatro días de duelo por el joven muerto el sábado, Rafael Nahuel de 22 años, y no ingresar al lugar para iniciar los peritajes.

“El juez podrá buscar las pruebas que quiera pero está perdiendo bastantes días porque no se permitió entrar más”.

Según explicó el Gobierno, la Prefectura Naval acudió a la zona cumpliendo con una orden judicial para identificar a varios prófugos de ese desalojo, que tuvo lugar sobre terrenos de Parques Nacionales presuntamente ocupados por la comunidad de Lof Lafken Winkul Mapu, que el oficialismo vincula a la organización indígena Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).

El Ejecutivo defiende el trabajo de la Policía tras constatar que un grupo de “entre 15 y 20 personas encapuchadas”, con máscaras antigases “de tipo militar” y banderas con lanzas “que en sus puntas tenían atados cuchillos” no acataban la orden de los agentes de cesar con su accionar.

Bullrich también advirtió que no se aceptará que se prohiba el ingreso a un determinado territorio del país a las fuerzas de seguridad como ocurrió con el caso de Santiago Maldonado.

“No vamos a aceptar ninguna orden legal” reafirmó la ministra-, es decir, si hay alguien que dice que no se puede entrar a una parte del territorio, nosotros entraremos a todas las partes del territorio argentino. No tenemos ningún límite más que los límites de la Constitución”, dijo.

Para completar la idea, señaló que “la fuerza de seguridad, si están frente a un delito, tienen que actuar”, y recordó el alcance de la ley de flagrancia, que “le da un procedimiento especialísimo para hacerlo”.

Consultada Bullrich sobre si ese grupo de mapuches tiene vinculación con el “grupo RAM”, sostuvo que ese “es un nombre genérico de grupos que actúan violentamente”, y dejó claro que era su intención diferenciar estos grupos violentos de “los mapuches y cualquier otra comunidad de la Argentina”.

Según la ministra, en el sur del país ha ocurrido en estos últimos años “más de 70 acciones violentas o atentados” de “grupos violentos que no respetan la ley”, que no reconocen a Argentina, que no aceptan el Estado, la Constitución ni los símbolos y es considerado “como un poder fáctico que puede resolver con una ley distinta a la ley de todos los argentinos”.

 

La bala que mató al mapuche era de 9 mm

 

El joven de la comunidad mapuche muerto el sábado en un operativo realizado por Prefectura Naval en Villa Mascardi, murió por el disparo de una bala 9 milímetros, confirmó ayer la autopsia, y reveló que el calibre del proyectil es similar al usado por la patrulla Albatros, de esa fuerza.

La autopsia realizada en la morgue de Bariloche, cuyos resultados finales estarán el jueves, mostró que el proyectil ingresó por el glúteo izquierdo de Rafael Nahuel Colhuan, de 22 años, realizó un recorrido ascendente, comprometió varios órganos y quedó alojado en la axila derecha. Luego de recibir un tiro en una nalga, el joven fue bajado en andas de la montaña por Lautaro Alejandro Gonzáles y Fausto Horacio Jones Huala, dos mapuches luego detenidos.

Por su parte, el juez Villanueva, ordenó el secuestro de las armas y teléfonos celulares de todos los efectivos que participaron del operativo.