Una investigación publicada en la revista Geophysical Research Letters, que contó con datos del Centro Sismológico Nacional (CSN), reveló que la Región chilena de Valparaíso experimentó un “terremoto lento”, un evento que se desarrolló en un período extendido de tiempo, en abril de 2017.

 

Según el estudio, el 22 de abril la zona presentó temblores previos que comenzaron a las 22:46:44 con uno de 4.8. Horas después, ya del 23 de abril, (a las 02:36:06) se registró otro de magnitud 5.9., que derivó finalmente un día después en el evento principal de 6.9 Richter.

 

Dicha sismicidad, añadieron los expertos del CSN, estuvo asociada a un movimiento lento de las placas, que aceleró en su fase final cuando sucedió el megasismo principal.

 

El Centro Sismológico Nacional sostuvo, no obstante, que lo poco común del “terremoto lento” de Valparaíso fue que, a pesar de que se produjo desplazamiento de placas no liberó gran cantidad de energía, fue percibido y continuó con réplicas de más de una semana.

 

El profesor del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile Sergio Ruiz explicó que en varios terremotos se ha observado que la fase de nucleación previa a ellos está asociada a estos movimientos lentos.

 

“Entonces, si uno lograra entender el proceso que está involucrado en estas señales, se podría tener luces sobre cuáles son los causas que gatillan estos terremotos de gran magnitud. En la mayoría de los terremotos en Chile existe una sismicidad precursora. Lo que nosotros tratamos de entender es si existe un fenómeno físico que controla eso”, precisó el investigador.