En medio del congelamiento del precio de los combustibles que estableció el Gobierno por 90 días, lo que según los empresarios del sector genera un fuerte retraso en el precio de la nafta, se registró una fuerte suba y un ambiente convulsionado a nivel mundial por los ataques de refinerías de Arabia Saudita. Como consecuencia, el precio del barril de petrólero subió casi 10 dólares a nivel mundial, lo que debería tener un impacto en todo el planeta, pero que no se reflejará en Argentina por el congelamiento establecido por el Gobierno.

Ese duro golpe internacional retrasa aún más el precio de la nafta, tal como lo vienen asegurando hace mucho tiempo los empresarios del sector en las distintas etapas de la cadena.

En Fecac, la federación que agrupa a expendedores de combustibles del interior, aseguran que los precios de los combustibles en las estaciones de servicio pasarán a tener un atraso de alrededor del 38%.

En declaraciones a Infobae, Gabriel Bornoroni, presidente de la federación, dijo que "la brecha va ser mayor que cuando se estableció el congelamiento. En ese momento era del 17% de atraso. Lo que está sucediendo hoy es que las petroleras pueden poner un cupo, especialmente para las estaciones blancas (las que no pertenecen a ninguna red) y destinar más producción al canal mayorista, que incluye el agro y empresas".

Martina Gallardo Barreyro, vicepresidenta y analista de Moody’s que se especializa en petróleo y gas en América Latina, dijo que el congelamiento de Macri y el anuncio de YPF a sus proveedores mundiales -de que pagará contratos en dólares a un tipo de cambio establecido- implicaron una desaceleración de las operaciones en Vaca Muerta, aunque el alcance total es aún desconocido.

Indicó que los proyectos que están al límite de no ser económicamente viables serán pospuestos hasta tener una visión clara de lo que sucederá. En medio de ese panorama, la situación internacional y el precio del petróleo sólo vienen a convulsionar más un ambiente complejo a nivel nacional.