Diego Luciani, uno de los fiscales del juicio oral en el que recientemente condenaron a Cristina Kirchner a seis años de prisión, vivió un momento desagradable en el restaurante “Lo de Fran”, ubicado en la zona portuaria de Mar del Plata.
Según informa el medio Infobae, el hecho se produjo el sábado a la noche, cuando Luciani fue a cenar junto a dos parejas al local especializado en Cocina de Mar.
El incidente se originó cuando una señora que vestía una camisa verde, que también estaba comiendo allí y compartía la mesa con el consultor Artemio López, increpó al representante del Ministerio Público Fiscal. “Qué ganas de vomitar, me das asco”, le habría dicho.
De acuerdo a la versión del entorno de Luciani, a partir de ese momento López empezó a grabar audios con su celular e insultar, lo que enrareció más el ambiente y lo motivó a pedir la cuenta y dejar el restaurante luego de haber consumido sólo la entrada. Al fiscal tampoco le gustó la familiaridad que mostró el mozo que los atendía con la pareja que le había hecho vivir un momento incómodo.
“Pedimos la cuenta y ese mismo mozo se nos acercó para saber si queríamos quedarnos y pedir algo más. Le conté que no me había sentido cómodo y, ante su sorpresa, le expliqué por qué. Le dije que la mujer de al lado me había insultado y que él había estado riéndose con ella a carcajadas; que yo no había hecho nada malo, así que no tenía por qué recibir un insulto. Le dije que, si la mujer quería vomitar, podía ir al baño a hacerlo; que lamentaba mucho esto”, le explicó el fiscal a sus colaboradores.
Francisco Rosat, chef y dueño de “Lo de Fran”, ratificó el relato y confirmó que en el momento que Luciani abandonaba la cantina, la mujer se abalanzó violentamente sobre él. Un amigo del fiscal puso un brazo para evitar una agresión física. “A vos la historia te va a condenar”, escucharon los comensales que gritó la atacante. “Es a ustedes a quien va a condenar”, contestó el letrado.
De acuerdo al relato del propietario del restaurante, en ese momento el resto de los comensales advirtieron lo que estaba sucediendo y empezaron a aplaudir al fiscal que pidió 12 años de prisión para Cristina Kirchner en el caso en el que se investigaron negociados vinculados a las obras públicas concedidas al empresario Lázaro Báez en la provincia de Santa Cruz. Finalmente, la custodia que se encontraba en la puerta ingresó al salón y ayudó a Luciani a retirarse.
Fuente: Infobae