El sondeo se estrenó ayer, con el sismo que tuvo epicentro en San Juan y se percibió durante la siesta.

Desde ayer, quienes ingresan a la página del Instituto de Prevención Sísmica (Inpres) después de un sismo pueden consultar una encuesta para definir cómo percibió el movimiento. El resultado de ese sondeo, es tenido en cuenta luego por los expertos como uno de los aspectos para determinar la Intensidad del temblor.

“Hemos tenido desde antes una encuesta para que la gente nos diga de qué modo sintió cada sismo. Pero no estaba tan visible y es bastante extensa, por lo que prácticamente no se usaba. Entonces, ante el avance de la tecnología y con el aumento en la cantidad de personas que ingresan a la página, decidimos hacer una consulta más rápida y mejor ubicada para que la gente la tenga a mano. Las respuestas después son tenidas en cuenta como uno de los elementos que sirven para determinar la Intensidad de cada movimiento, es decir, el modo en que es percibida sobre la superficie, en cada lugar, la energía liberada por un temblor", detalló Silvana Bustos, subdirectora del Inpres.

El sondeo se puede encontrar al ingresar a cualquiera de los movimientos (sentidos o no) registrados en la página del Inpres. En la parte superior, arriba del mapa que muestra la ubicación del sismo en cuestión, se encuentra la consulta: “¿Cómo sintió este sismo?”. La respuesta tiene 6 opciones: no lo sentí, débil, suave, moderado, fuerte, violento.

Los datos que los especialistas recaban a través de ella, se usan ahora para determinar la Intensidad, junto con la medición que ya se venía utilizando: el Sistema de Intensidad Instrumental. Este funciona con aparatos colocados sobre la tierra en distintos sectores. Ellos determinan el modo en que se perciben las aceleraciones generadas sobre la superficie por un sismo en la zona circundante.

“El modo en que se siente un sismo es subjetivo y también depende del tipo y estado de la construcción en el que uno esté en el momento, por eso es importante saber cómo lo percibieron la mayoría de las personas”, explicó la especialista.

Y agregó que “nosotros veníamos probando el sondeo en la intrarred desde hace un tiempo, para ajustar su funcionamiento. Ayer, justo a las 13,58 me pidieron autorización para ponerlo en línea y que sea visible para los usuarios. Lo estrenamos sólo 3 minutos después, con el sismo que se registró a las 14,01 –que se ubicó a 26 kilómetros al Noroeste de la Ciudad y tuvo una Magnitud de 4,6-. Por ese movimiento tuvimos 20.000 visitas en la página y la mayoría de la gente lo calificó como ‘moderado’”.

Otra herramienta para los usuarios

La página web del Inpres incorporó también la posibilidad de reportar un movimiento telúrico que no haya sido registrado.

“Reportar un evento percibido no publicado”, dice la leyenda que se puede ver sobre el listado de los últimos movimientos registrados. Al hacer click se puede completar un formulario con fecha, hora y minutos y cómo sintió el evento.

“Esta opción se puso porque muchas veces las personas nos llaman para decirnos que percibieron algún movimiento que tal vez, por sus características, no fue registrado por el sistema automático. Entonces, ahora tienen la opción de reportarlo directamente en la página”, detalló Bustos.

E indicó que “nosotros en estos casos buscamos los datos que nos llegan de las centrales sismológicas y, si existió, lo registramos”.

Para saber más

Cuando se mide un sismo se tienen en cuenta:

– La Magnitud: es una medida instrumental relacionada con la energía liberada por el sismo, y propagada como ondas sísmicas en el interior y en la superficie de la tierra. Es independiente de la distancia entre el hipocentro y el sitio de observación, y resulta en un valor único, que se obtiene matemáticamente del análisis de los sismogramas. Existen diferentes escalas para medir la Magnitud, aunque la más difundida es la de Richter. Ésta es una escala abierta, por lo cual no tiene límite superior ni inferior; su valor es logarítmico y se expresa con números decimales.

El último gran terremoto ocurrido en Argentina el 23 de noviembre de 1977, con epicentro en la provincia de San Juan, alcanzó 7,4 grados de Magnitud.

 – La Intensidad: está relacionada a los efectos que provoca un terremoto. Actualmente existen diferentes escalas de intensidad utilizadas alrededor del mundo, sin embargo la utilizada por la mayoría de los países es la escala Mercalli Modificada (MM), que es cerrada y tiene doce grados expresados en números romanos (I al XII). La intensidad de un sismo en esta escala de clasificación depende de las condiciones del terreno, la vulnerabilidad de las construcciones y la distancia epicentral. La escala tiene carácter subjetivo y varía de acuerdo con la severidad de las vibraciones producidas en un lugar determinado, tiene en cuenta los daños causados en las edificaciones, los efectos en el terreno, en los objetos y en las personas. En los últimos años se desarrolló la escala de Intensidad Instrumental, la cual está basada en el movimiento del suelo y resulta en una medida objetiva de la intensidad de un sismo

I Imperceptible. Lo registran los sismógrafos.

II Lo perciben personas en reposo, en los pisos superiores.

III Se percibe en el interior de los edificios. Puede no reconocerse como un sismo. Los objetos colgados oscilan levemente. Vibraciones como las que producen los camiones ligeros al pasar.

IV Se percibe en el interior de los edificios, reconociéndose que se trata de un sismo. Los objetos colgantes oscilan y las puertas y ventanas crujen. Se perciben vibraciones como las ocasionadas por el paso de un camión pesado. En la parte superior de este grado crujen las cabriadas y paredes de madera y tintinean los vasos y la loza.

V Se percibe a la intemperie; se puede estimar su duración. Quienes duermen, se despiertan. Los líquidos se mueven; algunos se vuelcan. Los objetos pequeños inestables se desplazan o se caen. Las puertas oscilan, se cierran y se abren. Los relojes de péndulo pueden pararse, alterar su funcionamiento o arrancar si estaban detenidos.

VI Lo perciben todos. Muchos se asustan y salen al descubierto. Las personas caminan inseguras. Las ventanas, platos y artículos de vidrio se rompen. Los adornos, libros y objetos similares se caen de los estantes. Algunos cuadros se caen de las paredes. Los muebles se mueven o se vuelcan. Los revoques débiles y la mampostería D, se agrietan. Las campanas pequeñas repican (la de la iglesia, escuela). Los árboles y arbustos se sacuden visiblemente, o se los oye crujir.

VII Es difícil permanecer de pie. Lo notan los conductores de automóviles. Los objetos colgados trepidan. Los muebles se rompen. Daños en la mampostería D. Las chimeneas débiles se rompen al nivel de techo. Caen los revoques, los ladrillos se aflojan; las piedras, revestimientos, cornisas, los parapetos sin contrafuertes y los ornamentos arquitectónicos también caen. Algunas grietas en la mampostería C. Olas en los estanques. Pequeños deslizamientos y derrumbes en los bancos de arena o de grava. Las campanas grandes repican.

VIII Se hace difícil conducir un automóvil. Se daña la mampostería C y en parte se cae. Algún daño en la mampostería B; ninguno en la mampostería A. Caen los revoques y algunos muros de mampostería. Caída y torsión de chimeneas de las casas y de las fábricas, monumentos, torres, tanques elevados. Las casas con estructura de madera salen de sus cimientos si no están ancladas; los muros de relleno son arrojados hacia afuera. Los pilotes podridos se quiebran. Las ramas se desprenden de los árboles. Cambios en el caudal y temperatura de manantiales y pozos. Grietas en terreno mojado y en taludes inclinados.

IX Pánico general. Se destruye la mampostería D; se daña fuertemente la mampostería C, algunas veces con colapso completo. Se daña la mampostería B. Las estructuras no ancladas se desplazan de los cimientos. Los marcos crujen. Serios daños en depósitos para líquidos. Se rompen las tuberías enterradas. Grietas importantes en el terreno. Expulsión de arena y lodo en terrenos aluvionales, conformación de cráteres de arena.

X Se destruye la mayoría de las estructuras de mampostería incluso sus cimientos y también algunas estructuras de madera bien construidas y algunos puentes. Serios daños en presas, diques, terraplenes. Grandes derrumbes. Agua arrojada sobre las márgenes de los canales, ríos, lagos, etc. Arena y lodo desplazados horizontalmente en las playas y en terreno plano. Rieles doblados ligeramente.

XI Rieles muy doblados. Tuberías enterradas completamente destruidas. Grandes grietas en la tierra.

XII Catástrofe. Destrucción total. Grandes masas de rocas desplazadas. Cambios de niveles del terreno. Objetos arrojados al aire.

Fuente: Inpres