
La primera luna de un encuentro histórico para los músicos de la región impulsará a muchos artistas para seguir con este tipo de iniciativas, con el propósito de mantener encendido el calor y el gusto popular por la cuyanía. Esta bandera mantenida en alto por los músicos y respaldada por los organismos de cultura de San Luis, Mendoza y San Juan, flameó en la noche de ayer en el Anfiteatro Buenaventura Luna al compás de cuecas, gatos y tonadas. El Primer Festival Regional de Folklore Cuyano arrancó un poco más tarde de lo programado (cerca de las 22.30) y cumplió el objetivo. Aunque no tuvo una presencia óptima de cantidad de espectadores -hoy se espera una fuerte asistencia- pero no empañó la fiesta que estuvo sostenida en pleno por el carácter de los artistas que participaron de la grilla. Un clima bien familiar para compartir con comidas regionales y ese exquisito asado a las llamas (de la mano del chef Mauricio Barón) junto a una infaltable copa de vino tinto, le puso el toque necesario para vivir el encuentro musical, con un gusto especial.
Pascual Recabarren alzó el micrófono para recibir al público y dar comienzo al show con su particular estilo de presentación. El conductor invitó al primer cuerpo de bailarines locales, dirigidos por Marcelo Illanes y Javier Farias, para romper el hielo. Posteriormente, Pascual cedió la palabra al animador mendocino Luis Serrano y de esta manera, presentó a su coterránea Juanita Vera. La cantante de una reconocida trayectoria en los escenarios mendocinos le habló al público: "Es una inmensa alegría venir hasta aquí y tocar para ustedes tonadas en San Juan", sus palabras conmovieron a los espectadores que le devolvieron la gratitud con fuertes aplausos. Los Hermanos Cantos (Abelino y Abraham), dúo histórico sanjuanino, subieron al escenario, ofrecieron sus cuecas y tonadas; y hasta le rindieron tributo a Buenaventura Luna. Pero su tiempo de actuación se extendió un poco más a pedido de la platea que quería escuchar más todavía de la dupla sanjuanina, por lo que Abelino regaló la clásica tonada de su repertorio "Amigo en todo momento". Los Cantos también se despidieron con aplausos: "La tonada vive en todo momento", sentenció Abelino. Aprovechando una pausa, hubo dos homenajes en la jornada, el primero, a la memoria del cantautor mendocino Félix Dardo Palorma; y el segundo, a Ernesto Villavicencio, por parte de las autoridades de cultura de las tres provincias. Al cierre de esta edición, Ernesto, el hijo del Negro Villa, se quedó junto a sus músicos a seguir la noche con tonadas hasta altas horas de la madrugada.



