Graciela Seva, vocera del bloque de tres diputados giojistas, no sólo indicó, entre otras cosas, que el proyecto de ley de ficha limpia es "innecesario", sino que lanzó duros cuestionamientos a su tratamiento: "Es un show", resaltó. La respuesta llegó del oficialismo, que le refregó a la bancada Lealtad el respeto a las decisiones del líder del Frente de Todos y viejas maniobras y fallas del gobierno anterior. Así, pese a sus diferencias con la iniciativa, Horacio Quiroga, del Frente Grande, remarcó su acompañamiento "porque creo en la conducción política del Gobernador". A su vez, el bloquista Andrés Chanampa, autor del proyecto, habló de cuando el giojismo estuvo al frente del Ejecutivo: "Ahora son constitucionalistas" y la "coparticipación municipal era tabú", además de recordar cuando un legislador bloquista fue echado de la bancada por tener una postura distinta con el entonces oficialismo.
De esa manera, la réplica vino de aliados al PJ, aunque el partido mayoritario tuvo algunas voces contestatarias, como las de Celina Ramella y Marcela Monti. Ambas contradijeron a Seva, quien había dicho que "no nos damos el debate de los actores que tenemos que escuchar" y que "no somos escuchados". Las dos oficialistas resaltaron que hubo un arduo trabajo de comisión e, inclusive, Ramella dijo que "el show" al que se refirió la diputada del bloque Lealtad es "una falta de respeto" y que tal movida lo estaba haciendo el bloque Lealtad, que lo "único que hacen es criticar y despotricar el trabajo legislativo" y que en la comisión "no ingresó algo mejor para debatir". Chanampa también habló de "falta de respeto" y explicó que, si Seva no estaba de acuerdo, que hubiera presentado "un despacho de minoría o algo".
La otra disputa se dio a la hora de la votación, cuando Juan Carlos Gioja pidió autorización a la Cámara para que su bloque pudiera abstenerse, dado que indicaron que no están en contra de la lucha contra la corrupción, sino que no compartían "los parchecitos", según Seva, que implicaba la ley de ficha limpia. Sin embargo, el oficialismo no les dio el aval, por lo que los puso contra las cuerdas debido a que debían votar de forma afirmativa o negativa de manera individualizada, ya que Chanampa había pedido y tuvo el OK para una votación nominal. No obstante, Gioja solicitó autorización para que los tres se retirasen del recinto y obtuvo el visto bueno del presidente Roberto Gattoni.
La aprobada ley de ficha limpia impide que las personas con "condenas penalmente con sentencia ejecutoriada" no puedan ser precandidatos o candidatos "a cargos públicos electivos ni ser designados para ejercer cargos partidarios", además que no podrán ser nombrados "para ejercer cargos políticos" (ver recuadro).
La rebelión del giojismo viene desde la sanción del nuevo Código Electoral que eliminó las PASO, el que fue judicializado y aún no hay una definición final sobre qué sistema de votación regirá. En su exposición, Seva hizo mención a que se llegará al año que viene sin el régimen electoral definido, aunque fue el giojismo el que metió una demanda de inconstitucionalidad, la que tuvo el aval de primera instancia y ahora está en revisión en Cámara tras la apelación de Fiscalía de Estado. De paso, la diputada señaló que la incorporación a la ley de partidos políticos de las prohibiciones para quienes quieran ser candidatos no se puede hacer porque dicha normativa es complementaria al sistema electoral, el cual no se puede tocar porque rige otra norma que no permite cambiar el sistema electoral 18 meses antes de la próxima elección. Ramella aclaró que se estaba legislando sobre las cualidades que debe reunir un candidato y que un sistema electoral regula procesos de votación. El punto no es menor, porque si el uñaquismo avanza con el Código Electoral, tras el OK judicial, se deberá retocar la ley de partidos políticos.
Qué es una sentencia ejecutoriada
Una condena penal con sentencia ejecutoriada es cuando está en condiciones de ejecutarse, tenga o no la posibilidad de ser recurrida a instancias extraordinarias. Por ejemplo, una persona recibe un castigo en sede penal por parte de un tribunal de primera instancia, pero apela y el Tribunal de Impugnación del sistema acusatorio ratifica la resolución. Ahí tiene impacto la ley de ficha limpia y dicho condenado no puede ser candidato a cargos electivos, porque, si bien puede acudir a la Corte de Justicia, ya la sentencia está en condiciones de ejecutarse, pese a que aún no está firme, explicó la diputada Celina Ramella.