Momentos de pánico y angustia vivieron los 192 pasajeros que volaban en un avión de Aerolíneas que quedó envuelto en una zona de turbulencia severa a 11.879 metros de altura. Los movimientos bruscos dejaron 15 pasajeros heridos: ocho fueron derivados a un centro asistencial para un control más exhaustivo.

 

Según le confirmaron a Clarín fuentes de la compañía, el incidente se produjo a la altura de la ciudad brasileña de Río Branco, en la selva amazónica, mientras la tripulación brindaba el servicio de a bordo. El avión, un Airbus A330-223 matrícula LV-FNK, volaba con 192 pasajeros a bordo a 38.975 pies de altura (11.879 metros).

 

 

La magnitud del fenómeno que tuvo que soportar el avión quedó reflejada en las imágenes tomadas por los pasajeros: elementos de catering desparramados por el piso, guardaequipajes completamente abiertos y numerosas huellas de golpes -junto a manchas- en el techo de la cabina de vuelo. 

 

A través de un comunicado, Aerolíneas precisó que el episodio "ocurrió en la fase de vuelo denominada ‘crucero’ y fue reportado inmediatamente por el comandante a cargo de la aeronave. La compañía dispuso su equipo médico al arribo del vuelo para asistir a aquellos pasajeros que sufrieron golpes o contusiones a causa de los movimientos bruscos" ocurridos durante el fenómeno.

 

 

 

"Una vez atravesada la zona de turbulencia, la tripulación a cargo del vuelo se dedicó a asistir a los pasajeros lastimados y a relevar el estado general de los 192 pasajeros", agregó el comunicado. 

 

El Airbus A330, finalmente, aterrizó a las 19.30 en Ezeiza. "Al arribo, los equipos de asistencia médica realizaron la correspondiente atención sanitaria y aplicaron los cuidados necesarios a cada una de las personas afectadas. Del mismo modo, los responsables de factores humanos de Aerolíneas Argentinas se hicieron presentes para brindar contención y atender las necesidades particulares de los pasajeros", explicó el texto.

 

Según precisó la compañía, "las turbulencias se producen cuando dos masas de aire de distinta temperatura o bien de distinta velocidad chocan. Estas pueden producir movimientos bruscos en las aeronaves de acuerdo a su intensidad aunque de ningún modo ponen en riesgo la seguridad de la aeronave".