Este junio fueron hallados al sur de Arizona (EE.UU.) 43 cuerpos de migrantes que murieron cuando buscaban cruzar la frontera desde México. Se trata de una cantidad inusualmente grande, estima Humane Borders, una organización sin fines de lucro que monitorea esos descubrimientos con ayuda de los registros de la Oficina del Médico Forense del Condado de Pima, en Tucson.
Un portavoz del grupo, Mike Kreyche, aclaró que no todas las 43 personas murieron en junio, pero al menos 16 llevaban solo un día muertas y otras 13 menos de una semana cuando fueron encontradas en las zonas fronterizas, en medio de temperaturas récord en esa desértica zona.
Así, el pasado mes se convirtió en el más mortífero desde 2010 para los migrantes en el sur de ese estado norteamericano. En lo que va de año se han encontrado allí los restos de 127 migrantes, en comparación con 96 durante el mismo período del año pasado.
Este junio llegó a ser el más caluroso jamás registrado en Phoenix, con temperaturas máximas que superaron regularmente los 43 grados Celsius, similares a las registradas en el desierto de Sonora.