
Aunque él tire la pelota afuera cuando se le insinúa que es el candidato a quedarse con la general, el francés Julian Alaphilippe demostró ayer que está preparado como para inscribir su nombre entre los ganadores de la Vuelta. Este ciclista francés, que el año pasado ganó dos carreras de las importantes del calendario World Tour, la Clásica San Sebastián y la Flecha Wallone, dos etapas del Tour de Francia y una de la Vuelta de España, entre otras competencias, llegó por primera vez a San Juan con la consigna de empezar bien el año y vaya si lo logró.
El parcial corrido entre Chimbas y el Dique Punta Negra fue bastante accidentado porque hubo varias rodadas y tuvo un desarrollo a pedir de los equipos World Tour. Como en la etapa de apertura contó con gran apoyo popular. La gente prestó su apoyo desde la partida en la plaza chimbera hasta en el circuito que asemeja un triángulo entre Zonda y Ullum con el espejo de agua como vértice.
Como suele ocurrir en las competencias del más alto nivel profesional se armó una fuga temprana a la que el pelotón dejó hacer su tarea. El neozelandés Hamis Schreurs (Israel Academy), el brasileño André Gohr, el chileno Edison Bravo y el mexicano Miguel Álvarez abrieron un hueco apenas pisaron la Autopista del Sol. Su ataque motivó a otros hombres a intentar la aventura. Así fue que el uruguayo Nahuel Sohares y el joven sanjuanino Leonardo Rodríguez (Asociación Mardan) salieron en la búsqueda de los fugados, unos metros más atrás, a media agua, con el pelotón viajaban el neuquino Maximiliano Navarrete (Selección Argentina) y el inoxidable y férreo Luciano Montivero (Virgen de Fátima).
Mientras promediaba la primera de tres vueltas al circuito el trasandino fundió válvulas y solo quedó un trío comandando la prueba, el europeo, el oceánico y el norteamericano. La diferencia máxima que llegaron a tener superó los cuatro minutos y medio. Los tres pasos por la línea de meta de la montaña fueron ganados por el mexicano quien, de esa manera, desbancó a Zamora como líder. En tanto que el neozelandés fue el último en entregarse, ganó la meta sprinter y se posicionó mejor en la general.
Faltando una decena de kilómetros el trabajo conjunto de Movistar, Bora, UAE y Quick-Steep empezó a descontar tiempo y antes de iniciar el ascenso a los caracoles fueron Julian Alaphilippe, Nairo Quintana, Winner Anacona y Tiesj Benoot los que endurecieron el ritmo. Antes de la última curva pegó un palo el galo. Sólo el belga pudo seguir su rueda. Mientras cruzaban el puente los dos colombianos se acercaron y antes de girar para entrar al embarcadero Alaphilippe dio el golpe maestro, aceleró, los dejó clavados como estaca, sacó un centenar de metros que aunque se acortaron le alcanzaron y sobraron para festejar.
"Voy por el camino correcto"

El ganador de la etapa de ayer, Julian Alaphilippe, al que "la cátedra" calificó como candidato apenas se conoció que integraría la formación belga que vendría a San Juan se sacó presión de encima, diciendo que los triunfos motivan, pero que está en una etapa de preparación e irá día a día con la carrera. "Siempre es bueno ganar temprano en la temporada. He trabajado muy duro en la preparación para llegar al otoño europeo en buena forma y eso se demostró hoy", comentó.
Cuando le consultaron si pensaba ganar esta etapa, fue muy directo. "Por las características del trazado la tenía marcada. Ataqué en la parte final de la subida al dique, como me sentía con fuerzas volví a acelerar en la bajada a la meta y, por fortuna, todo salió bien y pude ganar", explicó.
Sobre sus chances de ganar la carrera teniendo en cuenta que es buen contrarrelojista y ha demostrado que pasa bien la media montaña. "Falta mucho todavía. Saldré a hacer la crono lo mejor posible pero no me volveré loco si pierdo tiempo, porque se puede recuperar. Haré lo posible por ganar, pero no me presionaré", concluyó.
El Quick, arriba
Con el triunfo de etapa logrado ayer por Julian Alaphilippe el equipo Deceunink Quick Steep, el más ganador del año pasado, ya lidera la temporada actual con tres triunfos. Elía Viviani ganó la primera etapa del Santos Tour Under y la general del Cadel Evans Road Race, corridas en Australia.
