Vecinos de una joven madre de 24 años no hicieron oídos sordos a los desgarradores pedidos de ayuda y llamaron al 911 para salvarla de la golpiza que le estaba dando su expareja, según lo que informaron las fuentes. El hecho ocurrió en calle San Isidro, en Rivadavia.
La mujer estaba en la vivienda que comparte con el padre de una de sus dos niñas y por motivos que se desconocen, el sujeto de apellido González de 28 años comenzó a golpearla en diferentes partes del cuerpo y hasta tomó un destornillador para lesionarla.

Los vecinos de la zona escucharon todo lo que pasó y uno de ellos vio cómo la víctima intentó saltar una pared de chapa para huir del agresor pero él la agarró del pelo y la arrastró por el fondo. Varias personas quisieron frenar el ataque pero González trabó la puerta y no permitió el ingreso.
Los testigos del hecho llamaron al 911 y personal de la Comisaría 25ta acudió a la vivienda. Una vez allí, González abrió la puerta y dijo que estaban durmiendo la siesta. Los uniformados ingresaron a la casa y encontraron a la mujer con las menores en una cama pero estaba toda ensangrentada, temblando y llorando.

Cuando salió de la habitación para no despertar a las nenas, confesó lo que había sucedido y la trasladaron al Hospital Rawson. Con la contención de sus vecinos, ella reveló que González la amenazó de muerte y le dijo que simulara estar dormida cuando escuchó el patrullero. El agresor quedó detenido a disposición de UFI CAVIG y las pequeñas quedaron al resguardo de un familiar de su mamá.
En el hospital, fue asistida por escoriaciones, politraumatismos, heridas en el rostro y debieron hacerle estudios para descartar fracturas en los dedos. Además, aseguran que por la paliza se le aflojaron piezas dentarias. El hombre fue alojado en los calabozos de la seccional policial.
