Horas antes que Cristina saliera con los tapones de punta contra el FMI, el presidente Alberto Fernández planteó en la Cumbre de la Unión Europea (UE) y la Celac que ‘la deuda externa’ agobia a muchos países de América latina, y sobre el caso argentino apuntó sus cañones contra el endeudamiento que contrajo Mauricio Macri.

en este contexto, destacó que América latina y el Caribe es la región más endeudada del mundo en desarrollo’, con un promedio del ‘77% del Producto Bruto regional’ comprometido al pago a acreedores. Por eso, planteó la necesidad de que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) vayan hacia un acuerdo de asociación que garantice ‘un desarrollo equilibrado’ sobre la base de un intercambio comercial ‘justo y equitativo, basado en el respeto mutuo’.

Alberto Fernández pronunció estos conceptos al hablar en la apertura de la III Cumbre entre la UE y la Celac, en el Edificio Europa en Bruselas (Bélgica). Fernández habló en su carácter de expresidente pro tempore de la Celac. Allí, el mandatario argentino hizo incapié en que ‘esta es una región marcada por profundas brechas socioeconómicas, donde millones de personas enfrentan la pobreza y la falta de acceso a servicios básicos’. ‘Nuestro objetivo primordial pasa por afianzar la integración latinoamericana y caribeña’, indicó el mandatario argentino, y recordó que la pandemia de Covid-19 ‘demostró la importancia de la solidaridad’ entre las naciones de esa región. Además, puso en valor a la Celac ‘como mecanismo de diálogo y concertación política, en un contexto en que las instituciones multilaterales fueron puestas a prueba por una crisis sin precedentes’.

Durante su presidencia pro tempore de la Celac, Fernández reseñó que promovió ‘el relanzamiento del diálogo con la Unión Europea, celebrando en octubre de 2022 la Tercera Reunión de Cancilleres de ambos bloques’ en donde se aprobó ‘la hoja de ruta que pavimentó el camino’ que ‘condujo hasta el encuentro de hoy’.

Indicó que ‘como el resto del mundo’ América Latina y el Caribe debió ‘enfrentar una crisis en cadena que ha determinado efectos perniciosos’ sobre sus sociedades, que ‘se traducen en un incremento de la inseguridad energética y alimentaria y en un empeoramiento de los principales indicadores sociales’.

El jefe de Estado se refirió, entonces, a los condicionamientos que el fuerte endeudamiento externo heredado del gobierno de Mauricio Macri impuso a la Argentina para enfrentar la crisis global.

Dijo que en el caso de la Argentina ‘a esa crisis en cascada se sumó al efecto negativo generado por una deuda con el FMI’ que su gobierno ‘jamás hubiera asumido, pero que afronta con mucho esfuerzo y profunda responsabilidad’. Y advirtió: ‘Todos deben saber que estamos convencidos de que ninguna reestructuración de deuda puede marginar a los empobrecidos, ni postergar los sueños ni el futuro de un país’. También habló del impacto del cambio climático como ‘otro de los temas prioritarios’ de la agenda común entre ambas regiones y refirió que ‘las consecuencias del calentamiento global están afectando de manera desproporcionada’ a las regiones expuestas a esos fenómenos extremos.

Fernández ejemplificó que la Argentina ‘está sufriendo los efectos de la peor sequía que la historia registra desde 1929’. ‘Lamentablemente, cada nación que compone nuestra Comunidad, de distintas maneras, se ha visto marcada por este flagelo’, expresó.

 

Abriendo puertas al gas argentino

El presidente Alberto Fernández y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, firmaron ayer un Memorándum de Entendimiento sobre cooperación en materia de energía entre la UE y la Argentina.

Se trata de un documento de 10 puntos donde se expresa la intención de ambos países de cooperar en energía en las áreas de hidrógeno y sus derivados, energías renovables, eficiencia energética y gas natural y gas natural licuado (GNL). También procurarán alentar a las empresas de los sectores público y privado a cooperar en las áreas de hidrógeno y sus derivados (usando hidrógeno y sus derivados en varias aplicaciones como la industria, el transporte y el almacenamiento de energía), fomentar la expansión y el uso de energía renovable. El punto clave del memorándum consignó que cooperarán a fin de propiciar un suministro estable de gas natural licuado (GNL) desde la Argentina a la UE.