El presidente Alberto Fernández encabezó este mediodía un acto en Casa Rosada luego de la derrota en las elecciones primarias realizadas ayer. Si bien no hubo mención al resultado electoral, hubo algunos gestos simbólicos que permiten empezar proyectar el futuro del gobierno.

En medio de las versiones sobre cambios en el Gabinete, el Presidente reivindicó la figura de dos de los ministros más resistidos: el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Economía, Martín Guzmán. Los funcionarios se sentaron en la primera fila del acto realizado en el Museo del Bicentenario junto a la primera Dama, Fabiola Yañez, que esta mañana acompañó al jefe de Estado a la Casa de Gobierno. La transmisión oficial del acto se encargó minuciosamente de resaltar el gesto: enfocó no menos de cuatro veces a estos dos ministros.

Cafiero es apuntado especialmente por los socios del Frente de Todos, a quien esta mañana se encargó de enviarles un mensaje. “Frontalmente, ningún compañero me dijo que me tengo que ir”, declaró. Guzmán afronta críticas por los agujeros que ofrece la economía, especialmente la alta inflación y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. También le facturan las demoras en cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

No fueron los únicos funcionarios que estuvieron en la Rosada. Participaron también del anuncio de la nueva Ley de Compre Argentino la ministra de Salud, Carla Vizzotti y la ministra de Seguridad, Sabina Frederic. Matías Kulfas, ministro de Producción, fue uno de los oradores y estuvo sentado al lado de Alberto Fernández y del gremialista Antonio Caló.

El Presidente no habló del resultado electoral pese a la expectativa que había. Sólo se limitó a mencionar: “Nada va a alterar el camino que iniciamos en 2019″, una frase vinculada al desarrollo productivo y al rol central de la industria.

 

Fuente: Infobae