El presidente Alberto Fernández defendió su gestión y a Cristina Kirchner. Máximo Kirchner aseguró que no está pensando en competir electoralmente y propuso que “un buen ejercicio es pensar antes de hablar”. Y Sergio Massa agradeció el diálogo “franco”. Del otro lado, el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado, Luis Naidenoff, resaltó la tercera convocatoria del jefe de Estado, que en este caso tuvo una conversación exclusiva con la coalición opositora, pero reclamó “reconstruir” ese diálogo.
Como el senador formoseño, el jefe del bloque del PRO en Diputados, Cristian Ritondo, habló de recuperar “la confianza” entre los adversarios políticos y dejó una frase representativa del ala menos confrontativa de Juntos por el Cambio: “Nosotros no andamos con la pala al hombro para agrandar la grieta, nadie puede dudar de nuestra predisposición a colaborar para salir adelante”. Además pidió al Gobierno que asuma sus errores.
El Presidente escuchó primero a los representantes de la oposición, después a los propios y finalmente dio su mensaje. Dijo que “no hay que tolerarse sino respetar”; pidió un diálogo con confianza y “honestidad intelectual” y reprochó: “¿Cómo se construye confianza si me levanto una mañana y quieren vincular a mi vicepresidenta con un crimen?”, en referencia al comunicado de hace dos sábados, tras la aparición del cuerpo de Fabián Gutiérrez, el ex secretario de Cristina Kirchner asesinado en El Calafate, en el que Juntos por el Cambio habló de “crimen de extrema gravedad institucional”.
“Nosotros elegimos no responder”, resaltó uno de los senadores que participó de la charla virtual.
El Presidente propuso ocuparse “del padecimiento de los argentinos” que “nadie sabe donde termina y cuando uno cree que termina empieza otra vez”. Y nuevamente marcó sus diferencias con la oposición: “Nosotros no podemos pasar por alto que le dicen a la gente, que la tenemos encerrada. El pico fue después del 20 de junio. El 9 de julio lo volví a ver. Y es un llamado a la reflexión”, consideró sobre lo que escucha en medios, redes y la convocatoria al banderazo en el Día de la Independencia.
También hizo mención a “los agoreros” que dijeron “íbamos a tener saqueos y desabastecimiento” cuando, resaltó, recibió el Gobierno con 9 millones de argentinos bajo la línea de pobreza.
Además agradeció el apoyo a la negociación de la deuda y pidió ayuda para lo que vendrá y para el plan que preparara para la post pandemia que enviará al Congreso de la Nación.
Y repitió, en línea con el hijo de Cristina Kirchner, su pedido: “Responsabilidad es ser cuidadosos con las palabras”.
Para que finalmente tuviera lugar la reunión Sergio Massa tuvo que hacer un esfuerzo extra junto a Álvaro González y Cristian Ritondo, vice del cuerpo y jefe del bloque del PRO, respectivamente. En el inicio de la pandemia había sido más fácil pero tras más de cien días de aislamiento, replicar los primeros dos encuentros fue trabajoso. Esta vez además se había planeado invitar sólo a los diputados pero Juntos por el Cambio presionó para incluir a los senadores que tienen una larga lista de quejas respecto a la administración de Cristina Fernández.
A instancias del presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, y del ala dura de la oposición, la reunión se había caído en la noche del domingo y se recuperó este lunes pasado el mediodía. La única fuerza política que desistió de ser de la partida fue la Coalición Cívica: su presidente, Maximiliano Ferraro, estuvo ausente, igual que Elisa Carrió en el 2009, tras el llamado al diálogo de la ex presidenta a instancias de Florencio Randazzo, recordaban esta tarde en la CC.
El Presidente se mostró flexible y dispuesto a recuperar el diálogo y los citó una hora antes que al resto de la oposición, incluidos a los representantes de la Cámara alta.
El temario incluía una evaluación de la cuarentena y de la situación sanitaria; el proyecto de ampliación presupuestaria para sostener las políticas de ingreso; la moratoria para todos los sectores afectados que ya está en tratamiento en Diputados; la deuda soberana bajo legislación local para la que se pide el mismo tratamiento que la Ley New York; y el diálogo para el acuerdo de reconstrucción post pandemia que fue, en definitiva, de lo que más se habló.
Desde Formosa el radical Luis Naidenoff destacó que por primera vez el Presidente aceptara reunirse con Juntos por el Cambio. Y consideró “oportuna” la charla, además de señalar que “la confianza” es el principal gesto a mostrar en un país atravesado por una profunda grieta social y política. Pidió “recuperar confianza entre el gobierno y la oposición”, después de que se rompiera el acuerdo que él mismo había alcanzado con Cristina Kirchner para garantizar las sesiones remotas. Propuso cambiar la confrontación por una nueva “normalidad” y aplicar “sentido común” y “diálogo sincero” para superar la crisis. “Estuvimos con la deuda y con la cuarentena”, recordó sobre el apoyo a la renegociación y sobre la decisión de sesionar a distancia.
Por los diputados, Ritondo también habló de compromiso y de la necesaria recuperación económico y social de la Argentina. En ese sentido destacó que habrá que conformar el Consejo Económico Social e impulsar una agenda propia para salir de la crisis actual que incluye pérdida de empleos en el sector privado. En sintonía con lo que pregona Massa, destacó el proyecto de moratoria impositiva además de las políticas activas y fiscales para reactivar la producción. “No tenemos que confrontar. No andamos con pala para para abrir ninguna brecha”, repitió el diputado que en los hechos nunca rompió el diálogo. Insistió además con la presencia de Santiago Cafiero en la cámara baja, que ya tiene fecha para el 30 de julio y 2304 preguntas en carpeta.
Cornejo, que es diputado pero además presidente del Comité Nacional de la UCR, planteó que “no tenemos que cogobernar” pero pidió políticas sanitarias a la par de salida económica, premiar con crédito a quienes estén al día con el pago de impuestos frente a los que serán beneficiados con una moratoria y dar una “buena señal fiscal de relación con las provincias”.
El senador Martín Lousteau tuvo su lugar en la conversación como vicepresidente del Senado. Subrayó su planteo de mantener “un debate franco”. Como es habitual en él hizo gala de sus conocimientos en materia económica y dio un crudo análisis de la situación actual: remarcó que la pos pandemia será con 50% de pobreza y dos dígitos de desempleo. Habló de poner el foco en la exportación, del Consejo Económico y apoyó, como hizo públicamente días atrás, la renegociación de la deuda. Pero como también es su costumbre hizo algún elogio, por ejemplo hacia la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, con quien coincidió en la visión respecto a “pensar el mañana inmediatamente”. “Hay que discutir cómo gastar mejor en el Estado, que va a ser de más peso”, admitió sobre el rol de las políticas públicas en este contexto. “Aún en las diferencias estamos dispuestos a construir el consenso”, remarcó el senador por la Capital.
Mario Negri, desde Córdoba y mientras su esposa Keka le tomaba fotos para subir a las redes sociales, fue contundente. “No queremos uniformidad pero es necesario el consenso”, subrayó y aseguró que su espacio tiene “buena fe”. Incluso dijo: “Somos parte del pasado y nos hacemos cargo”. Pero, advirtió sobre la crisis que provoca la pandemia y cómo subirá la pobreza y el desempleo. Cuestionó lo que calificó un “default político” y reclamó “trabajar por más democracia y por más instituciones”. En esa línea dijo que debe funcionar la Justicia y que debe haber democracia parlamentaria, además de solicitar un esfuerzo de equidad en el reparto de aportes en concepto de ATN por ejemplo.
Sobre su escritorio, Negri tenía varias hojas con sus propuestas: habló de un fondo de fortalecimiento y un piso “parejo” para todas las provincias. También pidió “libertad de opinión” después de una semana de álgidos intercambios, con algún insulto incluido, entre referentes del oficialismo y la principal oposición. Como ya habían escrito en un comunicado la semana pasada, después de la aparición del cuerpo del ex secretario de Cristina Kirchner, Fabián Gutiérrez, demandó: “Asegúrenos institucionalidad” y “más controles”.
Por los senadores de la oposición, además de Naidenoff; estuvieron el jefe del bloque del PRO, Humberto Schiavoni, y los vicepresidentes de la Cámara, Martín Lousteau y Laura Rodríguez Machado. Por los diputados, Álvaro González, Negri, Ritondo y Cornejo. Y Por el Frente de Todos, los jefes del bloque de senadores, José Mayans y Anabel Fernández Sagasti; la vicepresidenta del Senado, Claudia Ledesma Abdala, y el misionero Maurice Closs, además de Massa y Kirchner.