En su penúltimo día en México, el presidente electo Alberto Fernández impulsó ayer la igualdad regional.
El exfuncionario kirchnerista advirtió ayer que Argentina y México tienen "todas las condiciones para hacer un eje que a tantos preocupa y a nadie debería preocupar, porque no es para molestar ni perjudicar a nadie, sino para darle al continente la igualdad que no tiene".
En ese aspecto, Fernández abogó por "garantizar" en la región "la democracia que a veces no funciona lo bien que quisiéramos que funcione, pero por sobre todas las cosas para sacar del pozo de la pobreza a los que hoy están sumidos allí".
Lo dijo en una conferencia magistral brindada en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el penúltimo día de su visita a ese país.
Por otro lado, Alberto Fernández advirtió ayer que los argentinos tienen "una deuda de gratitud eterna con México" porque "los perseguidos por la dictadura vinieron acá y los mexicanos sólo los abrazaron".
"La primera bocanada de aire fresco que hubo en América latina fue el triunfo de Andrés Manuel López Obrador", sostuvo Fernández al brindar una conferencia magistral, convocado por la UNAM.
El presidente electo, que continúa en México hasta hoy por la noche, participó de una conferencia magistral para estudiantes e invitados especiales en el antiguo colegio de San Ildefonso, en la capital de ese país, donde fue convocado por la UNAM.
La charla "El nuevo modelo de integración latinoamericana" se da en el contexto del ciclo Diálogos por la Democracia. Fue organizada por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la Coordinación de Humanidades y por la Coordinación de Difusión Cultural, de la UNAM.
En su primera visita al exterior como presidente electo, Alberto Fernández se reunió el lunes pasado con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
En un discurso en el que pidió una vez más por la liberación del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y que calificó a la expresidenta Cristina Kirchner como "víctima" de una persecución política, Fernández aconsejó a los presentes: "No miren al norte, miren a Europa. Debemos estar unidos en economías regionales. Voy a trabajar incansablemente en unir a América latina en un solo continente. Se que no estoy solo".
Asimismo, Fernández se refirió a la crisis de Chile. "Me hablaban del milagro chileno y yo les respondía que el único milagro era que la gente no reaccionaba", contó.
"Con Cristina no pudieron avanzar porque las pruebas eran inexistentes, porque el pueblo la eligió y porque detrás estaba el peronismo", dijo Alberto Fernández. El referirse al Gobierno de Mauricio Macri dijo: "no me muestren números de crecimiento donde el 40% es pobre. Eso se llama desigualdad".