Alberto Fernández dio su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y ratificó la condena argentina al terrorismo “en todas sus expresiones”. En sintonía con esto, recordó el atentado a la AMIA, ocurrido hace 26 años, y pidió a las autoridades de Irán que “cooperen con las autoridades judiciales argentinas para avanzar en la investigación”.
“También solicitamos a la comunidad internacional cumplimentar la solicitadas contenidas en las alertas rojas de Interpol ante la eventual presencia de un imputado en sus territorios, algo que la Argentina jamas dejó de reclamar”, agregó.
Fernández le solicitó a “la comunidad internacional cumplimentar las solicitudes contenidas en las cédulas rojas de Interpol ante la eventual presencia de un imputado en sus territorios, algo que Argentina jamás dejó de reclamar” y dijo que la Argentina “condena al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones y privilegia su tratamiento en el marco de los foros multilaterales”.
Luego reclamó por la soberanía de las Islas Malvinas y cuestionó con dureza al Reino Unido. “Quiero reafirmar los legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes que parte integrante del territorio nacional argentino y que ocupados ilegalmente por el Reino Unido desde hace ya más de 187 años", expresó.
En esa línea, recordó que “este año se cumplirán 55 años de la resolución 2065, la primera adoptada por esta Organización relativa a la Cuestión de las Islas Malvinas que solicitó a la Argentina y al Reino Unido mantener negociaciones que permitiesen alcanzar una solución pacífica y definitiva a esta disputa de soberanía”.
“Ese pedido se ha mantenido vigente y ha sido renovado en múltiples ocasiones, más recientemente con la adopción por consenso de una nueva resolución sobre la Cuestión por parte del Comité Especial de Descolonización el pasado 5 de agosto”, sostuvo el Presidente durante un mensaje que fue grabado desde su despacho.
Además, aseguró que “el Reino Unido persiste en su actitud de desoír el llamado a reanudar las negociaciones respecto de la disputa territorial” y que “ha agravado la controversia por los llamados a la explotación ilegal y unilateral de los recursos naturales renovables y no renovables en el área”
También, según sostuvo, “insiste con la injustificada y desmedida presencia militar en las Islas, que no hace más que traer tensión a una región caracterizada por ser una zona de paz y cooperación internacional”.
Durante su mensaje citó al Papa Francisco y se refirió la situación global respecto al impacto del coronavirus. “Si estamos siendo capaces de fabricar respiradores artificiales uniendo piezas y saberes de diferentes regiones del planeta, tenemos que ser capaces de soñar y construir respiradores no-artificiales para el tiempo de la post-pandemia”, sostuvo.
En una misma línea discursiva, agregó: “Si estamos uniendo esfuerzos de médicos, investigadores, inversionistas y sistemas científicos de todo el planeta para descubrir una vacuna que prevenga el Covid-19, tenemos que ser capaces de soñar y construir una vacuna contra la injusticia social, la depredación ambiental, la discriminación en todas sus formas”.
“El Papa Francisco nos interpela a todos, especialmente a los líderes reunidos en esta ocasión, a pensar en cómo salir mejores y no peores de esta crisis.”, reflexionó, al tiempo que remarcó que “este espíritu solidario es el que mi gobierno ha priorizado desde su llegada, porque de la pandemia, al igual que de la pobreza, “nadie se salva solo””.
“Inspirado en su prédica y en su ejemplo, vengo a ratificar un llamamiento al mundo entero a recrear un multilateralismo basado en nuestra solidaridad. No es tiempo de globalizar la indiferencia sino de globalizar la solidaridad en múltiples dimensiones”, indicó, en referencia a Francisco. Y luego aseguró que “esta pandemia nos ha revelado frágiles y ha recreado la necesidad de construir puentes entre personas, entre naciones y entre regiones”.
En otro tramo del discurso, se refirió a la agenda ambiental y a la posición que tiene el gobierno argentino. “El compromiso con la agenda ambiental requiere una importante provisión de recursos financieros, creación de capacidades y transferencia de tecnología por parte de los países desarrollados, a la luz del Principio de Responsabilidades Comunes pero Diferenciadas”, precisó.
El Presidente dijo que el país “está comprometido con una agenda de transición justa hacia el desarrollo integral y sostenible” y que esa “transición justa refiere a la gradualidad, el refuerzo de la productividad y competitividad de la economía y la creación de empleos”.
“Estamos convencidos de que es necesario un compromiso colectivo para lograr la pronta y efectiva implementación del Acuerdo de París”, señaló. Finalmente, volvió a citar a Francisco. “Nadie se salva solo en un planeta que se incendia, se inunda o se envenena”, aseguró.
Otro tema que resaltó fue el acuerdo de la Argentina con los acreedores y dijo que “las negociaciones con el FMI se encararán de la misma manera, de forma responsable, siendo respetuosos de los compromisos contraídos". Eso implica, que se hará “evitando al mismo tiempo poner en riesgo las condiciones que permitan la reactivación económica y la construcción de un sendero de desarrollo inclusivo y sostenible”
“Instamos a la comunidad internacional a continuar buscando nuevas alternativas multilaterales que faciliten la reestructuración ordenada de las deudas y asegurar la mayor disponibilidad de recursos para la aplicación de políticas públicas para enfrentar la pandemia y sostener el crecimiento inclusivo”, resaltó Fernández. Y agregó: “Ningún país puede pagar su deuda a costa de que su pueblo quede sin salud, sin educación, sin seguridad o sin capacidad de crecer”.