Después de que se conociera el pedido de condena a 12 años de prisión e inhabilitación para ocupar cargos públicos por parte del fiscal Diego Luciani, Alberto Fernández llamó a Cristina Kirchner por teléfono para solidarizarse en forma personal. Así lo confirmaron fuentes del Gobierno a Infobae.
El Presidente y la Vicepresidenta quedaron en verse en el corto plazo. No pusieron fecha, solo acordaron volver a sentarse cara a cara. Hablaron cerca de diez minutos en una comunicación que empezó 18:30.
Cristina Kirchner está molesta con el alegato de Luciani y promete que mañana, a las 11, y a través de sus redes sociales, va a responder las acusaciones que se le hicieron.
En el inicio del día Fernández le dejó en claro a su círculo íntimo cuál sería la línea que seguiría respecto al pedido de condena a Cristina Kirchner en la causa de Vialidad, donde el fiscal Diego Luciani le solicitó al Tribunal Federal Oral 2 que la condene a 12 años de prisión y la inhabilite para ocupar cargos públicos.
El Presidente le pidió a los funcionarios y dirigentes políticos más cercanos que respalden a la Vicepresidenta en las redes sociales y apuntó una línea argumental: no hay pruebas y es una persecución política. Ambas ideas quedaron expuestas en un comunicado que lleva el sello del gobierno nacional.
Los dos primeros en hacer público el respaldo que ya había decidido Fernández fueron los funcionarios más cercanos al Presidente: Julio Vitobello y Santiago Cafiero. Más tarde se sumó Vilma Ibarra. Los tres son parte de la mesa chica del Jefe de Estado. Los tres se expresaron en las redes sociales como no lo habían hecho en otra oportunidad a lo largo del proceso judicial de la Vicepresidenta.
“No existe ningún decreto, decisión administrativa u otra disposición firmada por Cristina Kirchner adjudicando la realización de obra pública al Sr Lázaro Báez. Sin pruebas, es solo persecución política, un antecedente gravísimo para la democracia”, escribió en su cuenta de Twitter, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello. Uno de los funcionarios de mayor confianza que tiene el Presidente.
También lo hizo la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra. “En la causa Vialidad estamos frente a funcionarios judiciales que, con intencionalidad política, califican a un gobierno elegido democráticamente como una asociación ilícita. Eso lastima la democracia. Las decisiones políticas están reservadas a las urnas, no a los jueces”, sostuvo.
A esa lista se sumaron los ministros más cercanos al Presidente, como es el caso del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, que aseguró: “Hoy estamos viendo como parte del poder judicial está queriendo proscribir a Cristina. La Argentina se merece una Justicia independiente. Es imperioso para nuestro sistema democrático no dejar pasar esta persecución política. #TodosConCristina”.
También el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, escribió: “La falta de pruebas contra Cristina Kirchner muestra que existe una persecución política en marcha y esas prácticas no deben ser parte de nuestra democracia”. La Portavoz, Gabriela Cerruti, publicó el comunicado oficial y retuiteó los tuits de Fernández.
El primero en marcar la cancha fue el canciller, Santiago Cafiero, que en la noche del domingo, sentenció: “Quieren proscribir a Cristina Kirchner. La extrema derecha en América Latina es antidemocrática. Lo hicieron con Perón y recientemente con líderes populares de la región como Evo Morales y Lula Da Silva. Pero nuestros pueblos son justos: no abandonan a quienes se la juegan por ellos”.
El sector cercano a Alberto Fernández se manifestó en público y lo hizo en respaldo de la Vicepresidenta. Era una señal que esperaban en el kirchnerismo. No hubo grieta esta vez. A la inversa. Hubo una decisión del Presidente de respaldar a la ex jefa de Estado en forma unánime. Alinear voluntades y expresiones para darle volumen a la defensa pública del peronismo.
Fernández definió el comunicado con el asesoramiento de su círculo de confianza, que integran Julio Vitobello, Juan Manuel Olmos, Santiago Cafiero, Gabriela Cerruti y Vilma Ibarra. También con el asesoramiento externo del consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubí, quien suele visitar al Presidente en la Quinta de Olivos y que hace pocos días aterrizó en Buenos Aires para profundizar su asesoría.
El Presidente puso un impasse en su tensa relación con Cristina Kirchner y emitió un fuerte respaldo en el comunicado del Gobierno, que condenó “la persecución judicial y política”. “Ninguno de los actos atribuidos a la ex presidenta han sido probados”, indicaron.
Durante la jornada del lunes el Frente de Todos se alineó casi en su totalidad a favor de Cristina Kirchner. Todos los sectores con el mismo discurso. Apuntando a los medios de comunicación, sosteniendo que la Vicepresidenta es una perseguida política y judicial, y advirtiendo que la querían proscribir.
Emitieron comunicados el bloque de Senadores y Diputados, intendentes del interior del país, referentes de movimientos sociales, como Fernando “Chino” Navarro (Movimiento Evita) y Daniel Menéndez (Barrios de Pie), ambos cercanos al Presidente. También lo hizo la CGT. El único polo de poder político que no sacó un comunicado fue la Liga de Gobernadores.
A lo largo de los últimos días el kirchnerismo fue empujando la manifestación pública de los distintos sectores del Frente de Todos. Hizo crecer la ola de respaldos públicos en las redes sociales y a través de comunicados o cartas. Con más o menos contundencia, en las últimas horas fueron aparecieron mensajes de apoyo a la Vicepresidenta y con críticas a la justicia federal. Se armó un relato.
“Alberto cree en su inocencia. Lo cree de verdad”, aseguró un dirigente muy cercano a Fernández durante la tarde del lunes. Así marcó que la defensa del Presidente es genuina. Un funcionario de confianza, siguió esa línea: “Alberto tiene la misma postura de siempre en este tema”.
La relación entre el Presidente y la Vicepresidenta entró, nuevamente, en una etapa de absoluta frialdad. Tienen una comunicación mínima. El punto de unidad, con mayor fluidez, en ese diálogo es Sergio Massa, que habla con ambos. Sin embargo, frente al pedido de condena a Cristina Kirchner, Fernández dejó a un costado sus diferencias y alineó a los propios. Esta vez, no hubo grieta interna.