La Argentina volvió a expresar ayer su rechazo a la decisión de los Estados Unidos (EEUU) de excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua de la IX Cumbre de las Américas, e insistió en reclamar que el cónclave a desarrollarse del 6 al 10 de junio en Los Ángeles se realice "sin exclusiones", mientras el presidente Alberto Fernández aún evalúa si participará o no del encuentro continental.
En medio de la incertidumbre que existe alrededor de ese encuentro y los reclamos de varios países latinoamericanos y caribeños a Washington, Alberto Fernández recibió ayer en la Casa Rosada a Christopher Dodd, asesor especial del Gobierno de EEUU para la IX Cumbre de las Américas, y en quien Joe Biden confió la tarea de asegurar la participación de los mandatarios de los tres países más grandes de la región (Argentina, Brasil y México) a la cumbre.
La reunión entre el mandatario y el exsenador demócrata se realizó en el despacho presidencial de Casa Rosada, entre las 15 y las 17,30.
"Argentina va trabajar para el éxito de la Cumbre, con todos incluidos", dejó en claro Fernández al enviado estadounidense, a quien no le confirmó su presencia en la cumbre, confiaron desde la Casa Rosada.
El encuentro de Fernández con Dodd se produjo casi en paralelo a la conferencia de prensa conjunta que, en la capital azteca, ofrecieron ayer los cancilleres Santiago Cafiero y su par de México, Marcelo Ebrard, donde exhibieron la posición compartida entre ambas naciones y volvieron reclamaron a EEUU que se invite a todos los países, aunque no dieron definiciones concretas sobre la asistencia o no de Fernández y del mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO).