Son ahorrar críticas hacia el FMI -al que culpa de partícipe necesario en la crisis económica y financiera que golpea a la Argentina-, el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, ratificó ayer que está dispuesto a pagar la deuda si hay una negociación sería y sensata con los acreedores.
Durante en almuerzo de campaña en la sede de la Fundación Mediterránea en Córdoba, Fernández definió a la deuda como "el gran problema" que heredará de la gestión de Mauricio Macri.
"Ha sido realmente llamativo, impresionante, magnífico cómo nos endeudamos. Es un gran condicionante porque nos obliga a asumir las responsabilidades que el Estado tomó", subrayó, y enfatizó "nunca dijimos que no íbamos a pagar o hacer una quita. Sí dijimos, déjennos crecer".
Junto a unos 500 comensales, la mayoría dirigentes del PJ de Córdoba; Alberto planteó que los acreedores "no quieren seguir hablando con el Gobierno actual porque sienten que le mintieron" y, además, porque entienden que "perdieron poder". En ese sentido, insistió en que se podrá renegociar "en los términos del reperfilamiento" y de un nuevo acuerdo con el Fondo. "Vamos a poder afrontar la deuda en una negociación seria y sensata con los acreedores".
También repasó que con el kirchnerismo se pagó todo al FMI, pagando U$S 9.800 millones: "Hoy debemos U$S 57.000 millones, una cifra que se alcanzó en un año. Sostuvo que por las condiciones internacionales se puede hacer algo similar a lo que hizo Uruguay. "Lo he hablado con muchos fondos de inversión y es posible; no va a haber dificultades para lograr esto".
Fernández indicó que Mauricio Macri "soportó el mismo problema que soportó Cristina en algún momento" como es que la demanda de dólares sea superior a la oferta. "Ella lo resolvió con el cepo -y la criticamos muchos de nosotros-, este Gobierno lo resolvió tomando deuda. Fue menos dañino el cepo; tan menos dañino que Macri terminó con el cepo. Pero ninguna de las dos son soluciones; son atajos para la coyuntura que no pueden vivir eternamente".
El candidato llegó con Felipe Solá, Fernando "Chino" Navarro, Eduardo "Wado" de Pedro. Venía de La Falda de compartir un acto con Rodolfo Daer .
Una broma extendida en el almuerzo fue el "somos albertistas de la primera hora" en referencia al pasado cavallista de Fernández, quien estuvo en la Superintendencia de Seguros durante la Convertibilidad. También fue la ironía con peronistas alejados del kirchnerismo que ahora regresaron.
El candidato sostuvo que con el actual Gobierno se generaron cinco millones de pobres y, en ese contexto, reivindicó la idea del pacto social que viene proponiendo: "Tiene a entender que no podemos seguir con esta lógica, que promueve como único camino el debilitamiento del consumo. Debemos estar juntos trabajadores, empresarios y el Estado. Hay mucho por resolver".
En esa línea, planteó que recomponer el salario real es un tema central "de otro modo va a ser muy difícil poner en marcha la economía" y sostuvo que la otra tarea es "fulminar para siempre estas tasas de interés".
"El pacto es poner sobre la mesa la condición en la que estamos; porque el desafío no es de un Presidente, de un empresario, de los que trabajan, es un desafío de todo. Un acuerdo debe servir para que se ponga orden, para hacer previsible la Argentina", reiteró.
Sociedad y futuro
El candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, instó ayer en Córdoba a que "marchemos hacia un futuro venturoso" y opinó que lograr ese objetivo va a depender de la decisión que tome la sociedad. En ese sentido, pidió a la sociedad que "no aflojen".
> El FMI aclara que no dejará solo al país
El FMI reiteró ayer su "total compromiso" con Argentina y aseguró que actuará "lo más rápido posible" para tratar de mejorar la situación económica del país, después de que el director general interino, David Lipton, insinuara el miércoles que el próximo desembolso "puede que tenga que esperar un rato".
"Es incorrecto decir que el FMI ha suspendido la relación con el país. Continuamos totalmente comprometidos a ayudar a Argentina a retomar el camino de la estabilidad a largo plazo y el crecimiento sostenible", dijo ayer el portavoz del FMI, Gerry Rice, en una rueda de prensa en Washington.
"Nos moveremos lo más rápido posible para tratar de hacer lo mejor que podamos para Argentina en todos los aspectos", agregó Rice.
Sobre las informaciones que señalaron el miércoles que el próximo desembolso "puede que tenga que esperar un rato" debido a la actual coyuntura económica y política de Argentina, Rice lo negó y aclaró las palabras de Lipton. "Es incorrecto, hemos dicho antes que el camino hacia adelante es difícil, lo ha dicho nuestro director gerente interino, David Lipton, y lo he dicho yo", aseveró.
Pese a asegurar que el organismo trabajará "lo más rápido posible", Rice reconoció que "no hay plazos" establecidos para el desembolso pendiente de 5.400 millones de dólares, actualmente sujetos a la quinta revisión del programa de asistencia del FMI.
Lo cierto es que la recién nombrada directora gerente del Fondo, la búlgara Kristalina Georgieva, se reunió el miércoles con el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, en Washington, horas después de que fuera confirmada en el cargo. "Espero trabajar con las autoridades (argentinas) cuando asuma mis funciones el 1 de octubre. Argentina es un miembro importante del FMI y queremos que tenga éxito", dijo Georgieva en un mensaje en Twitter, al que adjunto una foto de ella con Lacunza.