A horas de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner reaparezca en un acto público por primera vez tras el atentado, y seguro pronuncie un discurso que deje mucha telar por cortar, el Presidente reafirmó su apoyo a las PASO y le cerró las puertas a debatirla en el Congreso ni siquiera en sesiones extraordinarias.

A través de la portavoz, Gabriela Cerruti, Alberto Fernández bajó así un mensaje contundente a favor de mantener las reglas del juego electoral de cara a los comicios de 2023. El Presidente se resiste a la embestida del kirchnerismo y de algunos gobernadores peronistas que presionan a la Casa Rosada para que impulse la derogación o eliminación de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que definen las candidaturas de todos los partidos. El Jefe de Estado sabe que esta vía es la única vía que tiene a su alcance para buscar una candidatura que le permita competir por su reelección. Es que desde el kirchnerismo duro, en voz del diputado nacional Máximo Kirchner, ya avisó que ‘es raro que un Presidente compita en una interna partidaria para buscar su reelección, un claro mensaje para que Alberto se abstenga de una eventual candidatura.

En este contexto, la vocera presidencial defendió enérgicamente las PASO, una ley impulsada en 2009 por Néstor Kirchner y promulgada por la actual vicepresidenta. Para dejar en claro la postura de la Casa Rosada sobre las PASO, Cerruti advirtió que no es una ‘prioridad’ suspenderlas.

Esto último no sólo implica una dura respuesta al kirchnerismo sino un aviso clave de cara a lo que resta del año legislativo: aunque no lo hizo público, el Presidente ya tomó la decisión de no incluir la iniciativa para suspender las primarias dentro del temario previsto para las sesiones extraordinarias.

‘Las PASO no van a tratarse en diciembre’, aseguraron cerca del jefe de Estado, donde insisten en que los sectores del Frente de Todos que impulsan la reforma electoral no consiguieron consenso en el Congreso para avanzar. ‘No están los votos, no hay que dar más vueltas con el tema’, reclamaron.

No es una definición menor: como el Ejecutivo no lo planea incluir en el temario para el período extraordinario, los sectores que impulsan la derogación de las primarias tienen hasta el 30 de noviembre para que sea ley, una misión casi imposible teniendo en cuenta la falta de consenso interno -y con la oposición- que se advierte en el debate.

En consecuencia, el proyecto presentado por el rionegrino Luis di Giácomo, delfín del senador -y ex gobernador- Alberto Weretilneck, un aliado circunstancial K, quedaría para 2023, lo que implica el fin de la discusión de cara a la presidencial.

En este escenario de alto voltaje, Cerruti enfatizó que ‘hay una ley vigente que es buena e implica más democracia y más participación’ y remarcó que ‘en la agenda del Congreso hay temas más prioritarios’ en respuesta a si el Gobierno apurará el debate para eliminar las PASO. ‘El Gobierno cree que en la agenda del Congreso hay temas más prioritarios que las PASO. Por ejemplo, el proyecto de ley enviado en junio de renta inesperada. Para que quienes recibieron ganancias por situaciones trágicas como una pandemia y una guerra, hagan sus aportes’, escribió Cerruti en su cuenta de Twitter minutos después de su habitual conferencia de prensa.

Cerruti planteó que ‘el Gobierno sostiene que hay una ley vigente, que es una buena ley que convoca a las PASO y que ya está en marcha’. Al referirse al debate interno que existe en la coalición oficialista sobre la eventual suspensión de las PASO 2023, la funcionaria consideró que las PASO implican más democracia y más participación’, sobre todo ‘en un momento en el que algunos actores políticos están queriendo generar situaciones de antipolítica para que la gente descrea’ de las instituciones. En la misma postura se encuentra el diputado nacional por el Frente de Todos (FdT), Leandro Santoro, quien ayer opinó que ‘es un error estratégico y ético’ suspender las Paso como lo piden varios gobernadores e intendentes justicialistas junto al kirchnerismo.

 

El proyecto de renta inesperada

El 8 de junio pasado ingresó al Congreso el proyecto sobre la renta inesperada que prevé la creación de una sobre-alícuota del 15% del Impuesto a las Ganancias de Sociedades de Capital aplicable al ejercicio fiscal 2022 para empresas que registren una Ganancia Neta Imponible o Contable superior a $1.000 millones. La alícuota contempla la Ganancia Neta Imponible que haya crecido en términos reales y que cumpla con un margen de ganancia en 2022 superior al 10%, o de 20% en relación al 2021.