El Tiburón es así: olfatea sangre y ataca. Y eso hizo en el encuentro contra Belgrano. El Negro Chávez le leyó la mente a Lértora e interceptó un pase cerca del área para luego definir abajo, cruzado, de manera inatajable para Rigamonti y poner el 1-0. Y un rato después, aprovechó una gran jugada de Castillón y definió entrando solo por el segundo palo. Gracias a los goles del punta, que viene intratable, Aldosivi le ganó al Pirata en Mar del Plata.
Un mano a mano de Suárez que se fue apenas desviado, un potente remate de Chávez al que le faltó dirección y un tiro libre de Brunetta por abajo de la barrera, a lo Messi, habían sido las situaciones más peligrosas de la primera etapa. En el inicio del ST, reinaba la paridad, pero la avivada del Negro le dio la ventaja parcial al local.
Y después de un gol insólito que falló Lértora, Aldosivi le dio una piña de nocaut a su rival. Castillón la peleó, llegó hasta el fondo gambeteando hasta a Rigamonti para luego tirar el centro y encontrar, otra vez, a Chávez, quien liquidó la historia.
El partido en Mar del Plata era clave en la lucha por la permanencia. El Pirata se encuentra fuera de la zona de descenso pero a sólo dos porotos de San Martín de San Juan (hoy, el último que estaría yéndose a la BN). En tanto, el Tiburón arrancó muy bien la Superliga, llegó a los 12 puntos y no sólo tomó aire en la pelea por zafar, sino que también se prendió en los puestos de arriba. Anda con los dientes afilados.