En una carrera contra el tiempo, los gobiernos europeos quieren armarse frene a la rápida propagación de la variante Ómicron del coronavirus.
Con este objetivo, los funcionarios de salud advierten a las autoridades políticas que deben protegerse de escenarios complejos. Por lo tanto, se deben aplicar más restricciones de contacto después de Navidad. Además, los planes de emergencia para la denominada “infraestructura crítica” deben verificarse y actualizarse si fuera necesario para una tarea preventiva.
Durante su reciente visita a Roma, el primero en confirmarlo fue el nuevo canciller alemán Olaf Scholz, que además de las regulaciones aplicables en la vida empresarial, en el trabajo y en el transporte público, claramente avisó que vendrán más limitaciones.
Para los días de Navidad los líderes europeos coinciden en apelar a la responsabilidad individual: precaución y consideración en las reuniones familiares. Sin embargo, en estas horas están decidiendo, conscientes del riesgo que se avecina, las próximas medidas. Mientras que Navidad y Pascua no han sido celebraciones difusoras de la pandemia en el pasado, saben que los festejos de fin de año pueden dar lugar a un evento de “super propagación”.
Dominante en varios países, incluidos Dinamarca, Portugal y el Reino Unido, donde las cifras se duplican cada día y medio a tres días, la tendencia confirma tasas de transmisión sin precedentes. Así lo indicó el doctor Hans Kluge, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa.
Con este panorama, hasta ahora, Países Bajos, Dinamarca e Irlanda, son los que han ido mas lejos. Holanda ha vuelto a un bloqueo nacional desde el domingo pasado para frenar la variante Ómicron, dijo el primer ministro interino Mark Rutte, luego de una reunión con su gobierno para discutir nuevas restricciones. Agregó que la medida era “inevitable debido a la quinta ola provocada por la variante Ómicron que se nos viene encima”.
Dinamarca busca cerrar teatros, cines, salas de conciertos, parques de diversiones, museos y galerías de arte, restableciendo un toque de queda. Las tiendas y los restaurantes deberán limitar su número de clientes y los restaurantes deberán cerrar antes de las 23 horas.
El gobierno recomendó anteriormente que la gente trabajara desde su casa, prohibió los conciertos con más de 50 personas de pie y ordenó el uso de máscaras en los restaurantes cuando no estuvieran sentadas.
Irlanda emitió un toque de queda desde las 20 horas en pubs y restaurantes para frenar el aumento de contaminaciones desde el domingo pasado. Los eventos bajo techo también estarán restringidos con límites en la capacidad.
El primer ministro irlandés, Taoiseach Micheál Martin, dijo que la nueva variante iba a causar un “aumento masivo de infecciones” con más de un tercio de los nuevos casos del país debido a la nueva variante, y dictaminó que las nuevas disposiciones rijan hasta el 30 de enero.
En tanto Portugal, donde los casos de Omicron, ya representan casi la mitad de los nuevos positivos, el teletrabajo será obligatorio durante dos semanas y se cerrarán bares y discotecas, anunció el primer ministro António Costa. Se restablecerán los límites a las compras y será obligatoria la presentación de una prueba para asistir a un espectáculo o evento deportivo, así como para acudir a un restaurante en Nochebuena o Año Nuevo.
Lo que viene
El canciller federal Olaf Scholz y los líderes de los estados federales alemanes han decidido sobre nuevas restricciones en vista de la inminente suba de contagios. Para las personas vacunadas y convalecientes, las reuniones privadas solo se permitirán con un máximo de diez personas a partir del 28 de diciembre. Los niños menores de 14 años están excluidos. Los clubes y discotecas deben permanecer cerrados, los grandes eventos deportivos tienen lugar sin espectadores.
Las limitaciones de contacto se aplican en particular con respecto a la víspera de Año Nuevo, por lo que también está prohibida la venta de fuegos artificiales. “Ya no es el momento de fiestas en buena compañía”, dijo Scholz.
Con los contagios desbocados y la presión hospitalaria en alza, los profesionales sanitarios españoles urgen medidas para contener la expansión del coronavirus. Alemania alcanzó un récord de contagios en un día en esta crisis sanitaria: 49.823, este martes.
En España, el debate político por las nuevas restricciones tendrá lugar este miércoles. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúne con los líderes autonómicos para determinar nuevas acciones para frenar las infecciones. Cataluña se ha adelantado. Las autoridades, de una de las regiones más pobladas del país, anunciaron el lunes que regresaría restricciones que incluyen un toque de queda a la 1 am, el cierre de la vida nocturna y límites de capacidad. Otras comunidades, imitaran con otra vuelta de presión ante la propagación.
“Las familias podrán celebrar las Navidades, España ha resistido, no se ha vencido y está avanzando”, aviso Sánchez, pero sin despejar la duda de lo que ocurrirá entre nochevieja y el año que se aproxima.
Mientras, el gobierno francés, que orienta todos sus esfuerzos a la vacunación de refuerzo, no niega la idea que pueda llegar a implementar algún tipo de restricción horaria.
Por ahora, el presidente Emmanuel Macron envió un proyecto de ley que apunta a transformar el pase sanitario en pase de vacunación. Esto significa que las actividades de la vida cotidiana estarán, de aprobarse, prácticamente reservadas a las personas vacunadas. Francia además considera que el esquema de vacunación completo es para los que tengan la dosis de refuerzo.
La iniciativa, incluye, una posible modificación de la mayoría parlamentaria, para que este “pasaporte” puede ser exigencia en los negocios. El ejecutivo francés no descarta ir “más allá” de las medidas actuales en caso de “una reanudación muy fuerte de la epidemia ligada a la variante Ómicron”, dijo este martes el portavoz de gobierno, Gabriel Attal.
Las restricciones para los encuentros de fin de año ya fueron anunciados: no habrá fuegos artificiales, se prohíben los encuentros al aire libre, beber alcohol en las calles, sumando que los prefectos podrían firmar una limitación de circulación horaria en las próximas horas.
Desde el Reino Unido, el primer ministro, Boris Johnson ha revelado que no habrá más restricciones antes de la Navidad, citando que no hay suficiente evidencia sobre la severidad de Ómicron contra el impacto del lanzamiento del refuerzo. El país registró más de 90.000 casos nuevos.
Sin embargo, Johnson agregó que el gobierno puede tomar medidas después de Navidad si es necesario, y que la gente debe actuar con cautela mientras tanto.
Hasta ahora, las restricciones alcanzar a las personas que quieran asistir a un club nocturno, quienes requerirán un certificado para ingresar, como así también para los que vaya a un salón deportivos. Demostrar que han sido completamente vacunadas o que han tenido una prueba negativa reciente, es obligatorio.
Pese a que Johnson no quiere tomar medidas duras, lo cierto es que la presión sobre los trabajadores de la denominada “infraestructura crítica” (médicos, bomberos, sanitaristas, policías, trabajadores de industrias esenciales) esta minando su decisión política. Más contagios, es independientemente a la gravedad, un colapso en la atención de actividades primarias.
En ese sentido, Reino Unido ha reducido de 10 a 7 días la cuarentena para los ciudadanos que sean positivo con coronavirus, siempre que den negativo en dos test antes de cumplir ese periodo, ha informado este miércoles el Gobierno británico.
Sin grandes reuniones en Navidad
Aunque los gobiernos no decidan límites a las celebraciones, la Organización Mundial de la Salud ha aconsejado a la gente que “reduzca” sus planes festivos. Se insta a la gente a no tener grandes reuniones esta Navidad para limitar la propagación de la nueva variante.
Al explicar lo que esto significa, la portavoz, la doctora Margaret Harris, dijo: “Ciertamente, tenga la Navidad y ciertamente disfrute de ese momento, pero manténgalo pequeño, no vaya a grandes reuniones donde haya mucha gente de todas partes. , y ahí es donde ocurre la mayor parte de la transmisión “.
“Por lo tanto, organice una pequeña reunión, sepa quién viene, lo ideal es que todos se vacunen y tome todas las precauciones; haga todo lo posible por tener un espacio bien ventilado y abra las ventanas siempre que pueda; básicamente, lo que decimos es que sea pequeño, cuidado, mantenlo feliz “.
Harris dijo que “cada país hace las cosas de manera diferente” cuando se le preguntó sobre la falta de orientación del gobierno, pero aún así abogó por reuniones más pequeñas.