Los alumnos de la escuela estatal Jorge Newbery, de Calingasta, tuvieron la idea de crear la marcha de la institución como signo de identificación.
Luego de un arduo trabajaron, escribieron la letra, crearon la música e hicieron grabaciones en un estudio con el fin de dejar un legado al establecimiento que perdure en el tiempo.
A continuación, el resultado de su noble gesto:
