El Colegio Santa María, escenario donde presuntamente ocurrió el abuso de un preceptor a una alumna y donde el padrastro de la denunciante molió a piñas al acusado, vive horas de exaltación y el caso es tema recurrente en las conversaciones de alumnos y docentes.
Lo curioso del caso es que los alumnos, muchos compañeros de la joven de 15 años, defienden al preceptor y desconfían del relato. Es más, lo hicieron frente a los micrófonos de Telesol. Pero no son los únicos, por lo bajo hay docentes que reconocieron a este diario que no ven en Jorge Cruceño un perfil de abusador.
Por otro lado, DIARIO DE CUYO habló con Marcelo Fernández, una de las máximas autoridades del colegio y, si bien no están dispuestos a hablar del tema, si dijo que hay "una amplia colaboración del colegio a la autoridad judicial" y que "hay tareas de contención con los alumnos".
En un principio, la postura mayoritaria a favor de Cruceño responde a dos cosas:
-La primera: lo conocen más, tanto alumnos como docentes. Los chicos hablan de que "estaba cuando necesitábamos algo" y que "cada vez que había un problema, él estaba dentro de la escuela, afuera nada". También se refieren a que "nos ayudó mucho en temas difíciles. Nos ha ayudado en mínimas cosas que pasamos. Nunca vimos que él podía hacer eso, meterse con algún menor. Él mantenía distancia". Lo definen como "una figura de autoridad".
-La segunda: la denunciante era nueva en el Santa María. Llegó de pase de otra escuela en agosto. En esa charla de los alumnos con Canal 5, una compañera dijo "desde que llegó tuvimos mínimos problemas con ella". Aparentemente, en estos meses no se integró al grupo de compañeras.